Segundo mensaje contemporizador del empresariado español antes de que se ponga en marcha el nuevo Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos, pero esta vez con recado incorporado hacia las derechas. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, afirmó ayer que el Ejecutivo es «legítimo» y que debe gobernar «para todos», pero defendió asimismo la necesidad de que haya «una oposición fuerte, pero también leal» porque «la crispación no es buena».

En una entrevista en Radio Euskadi, el jefe de la patronal española aseguró que «los tiempos que corren de desaceleración económica hacen que toda la sociedad tenga que ir en la misma dirección», por lo que la oposición puede ser «contundente» en sus planteamientos frente al nuevo Gobierno, pero recordando que «los enfrentamientos sociales no son nada buenos».

Garamendi desveló que ya ha transmitido esta necesidad de ser «leal» al presidente del PP y líder de la oposición, Pablo Casado, y al resto de dirigentes políticos, al tiempo que recordó que hay asuntos que se deben afrontar, como las pensiones o la inmigración, y que requieren del consenso entre ellos.

El dirigente empresarial reiteró que la CEOE trabajará con el nuevo Gobierno con lealtad institucional, sentido de Estado e independencia y reveló que también se ha puesto en contacto ya con el líder de Podemos y futuro vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, para darle «la bienvenida» al Ejecutivo y pedirle que trabaje en el marco del diálogo social con los empresarios y los sindicatos, que ya han tendido la mano también a la negociación social.

EL PELUQUERO EXTREMEÑO / El presidente de la CEOE aprovechó de nuevo para deslizar algunas críticas sobre varias medidas ya anunciadas por socialistas y podemistas. Por ejemplo, consideró un error que una eventual subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.200 euros se haga por decreto y reclamó que este asunto se trate en la mesa de diálogo social.

En su opinión, «cuando se habla de salario mínimo se aplican criterios genéricos que a veces no encajan en la España vaciada». Y puso el ejemplo de «una peluquería de Extremadura, donde al pequeño empresario el año pasado le han subido el 23% la parte del salario que tiene que pagar y no puede trasladar ese precio al cliente». «La España vaciada no tiene capacidad de subir el salario mínimo», remachó.

Preguntado por una posible contrarreforma laboral que derogue los aspectos más lesivos de la normativa vigente, aprobada por el PP, Garamendi se limitó a afirmar que los empresarios están dispuestos a hablar de todo. Y en cuanto a la política en materia de impuestos, aconsejó «tener cuidado» a la hora de plantear reformas, ya que, en su opinión, las medidas fiscales «influyen para que los fondos internacionales y la parte privada tenga mejor o peor intención de inversión».

LA VICEPRESIDENTA RIBERA / Respecto al nombramiento como vicepresidenta del Gobierno para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de la ministra Teresa Ribera, que en el 2018 molestó al sector de la automoción con sus afirmaciones de que el diésel tenía los días contados, el presidente de la CEOE subrayó que es una figura «muy reconocida en el ámbito del medio ambiente» y se mostró partidario de avanzar hacia «lo verde», pero «de forma adecuada».

Ya por la tarde, en una conferencia en Bilbao, destacado la profesionalidad del nuevo ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, «una persona seria» que «puede desarrollar muy bien» el tema «clave» de las pensiones.