Si hubo un claro perdedor en las últimas elecciones fueron los encuestadores. Los sondeos previos no se correspondieron con los resultados. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), organismo público, también se quedó lejos de lo esperado. Por eso buena parte de los partidos y de la ciudadanía cogen con muchas reservas la encuesta del organismo oficial que ha publicado este lunes, y que vaticina que el PP se mantiene en cabeza y solo el PSOE sube en apoyos.

El CIS acertó con la victoria del PP, aunque erró claramente el tiro en el número de diputados, ya que le asignaba casi una veintena menos (118-121) de los que finalmente logró (137). Unidos Podemos fue la fuerza más sobrerepresentada por el CIS. Daba por hecho que la formación de Pablo Iglesias lograría el 'sorpasso' con muchísima claridad y en el mejor de los escenarios vaticinaba que lograría hasta 21 escaños más de los que finalmente obtuvo (71). La caída del PSOE, al que situaban como tercera fuerza con 78-81 escaños, no fue tan acusada ya que retuvo el segundo puesto en el podio, con 85. A Ciudadanos les auguraba casi el mismo resultado que el 20-D, 38-39, aunque finalmente se quedaron con 32.

LA RECLAMACIÓN A LA FORTA

Las encuestas pagadas con dinero público se miran con especial atención como ocurrió con la que contrataron conjuntamente las televisiones públicas (autonómicas y RTVE). El sondeo a pie de urna para adelantar los resultados de las pasadas elecciones generales del 26-J fue un sonoro fiasco, al alejarse de mucho sus resultados de los que finalmente dieron las urnas. "