Nuevo, inesperado y contundente movimiento del jefe del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Mataró: después de la decisión del PDEcat de pedir a los concejales de CiU Mataró que dejen sus puestos en el gobierno a raíz de la negativa del alcalde David Bote de ceder espacios para la celebración del referéndum independentista, este lunes el primer teniente de alcalde de CiU, Joaquim Fernàndez, contraatacó poniendo a disposición del gobierno de la Generalitat una serie de espacios municipales para que puedan ayudar en el “buen desarrollo del referéndum”.

En concreto, el jefe del grupo municipal de CiU ha hecho llegar una carta al Delegado Territorial en las comarcas de Barcelona del gobierno de la Generalitat, Miquel Àngel Escobar, ofreciendo locales genéricamente, pues a la misiva no la acompaña ninguna lista específica.

En la misma comunicación Joaquim Fernàndez admite que estos espacios no podrán ser utilizados para la votación, puesto que la Generalitat ya ha dado a conocer los espacios de la ciudad donde éste tendría lugar ante -precisamente- la no cesión de los espacios tradicionales por parte de Ayuntamiento.

¿Sea como sea, a qué espacios se refiere el jefe del grupo municipal de CiU? La carta no lo dice pero todo el mundo da por descontado que se refiere a los locales que los concejales del grupo controlan, o sea los de las concejalías de Cultura, Urbanismo, Promoción Económica, Bienestar Social y Deportes.

Igualmente, de esta forma, podrían también ofrecerse los centros cívicos que dependen del área de Participación Ciudadana -el responsable es el propio Fernàndez- así como las sedes de PUMSA y el Tecnocampus.

CONTRADICE LA DECISIÓN TOMADA POR EL ALCALDE SOCIALISTA

En la carta Fernàndez admite que originariamente esta era una competencia únicamente de del alcalde de la ciudad pero que “viendo los actos en contra de las libertades básicas de las personas, tengo la necesidad y la obligación de ponerme a vuestra disposición y a la de nuestro país y ofreceros espacios que, aunque no sean utilizados como colegios electorales, puedan ser útiles para el buen desarrollo del referéndum”.

Fernàndez enmarca la decisión en el cumplimiento del compromiso expresado en el acto institucional de la Diada en Mataró en el cual aseguró que los concejales con responsabilidades en el gobierno harían todo lo posible para que la ciudadanía de Mataró pudiera expresar su voto.

Campaña de cara a la asamblea local

En clave interna de partida, la drástica decisión de Fernàndez -supone saltarse el principio de autoridad del alcalde y podría acarrear su cese y el de sus concejales- se interpreta como un intento de contrarrestar la presión del partido, que le acusaba de no hacer nada después de que David Bote anunciara que no el Ayuntamiento no colaboraría con la organización del referéndum.

Y, por encima de todo, una forma de buscar apoyo entre la militancia local que, tal y como quería el presidente local Alfons Canela y ha confirmado la dirección nacional, será quien tenga la última palabra sobre la salida de los antiguos convergentes del gobierno de Mataró en una asamblea que tendrá lugar justo después del 1-O.

La dirección local, ávida de zanjar el asunto cuanto antes mejor, había puesto fecha para la celebración de la misma, el 5 de octubre, pero la dirección nacional ha asegurado que ésta solamente puede convocarse con su beneplácito y que por lo tanto tendrá lugar “cuando todos convengamos que es el momento oportuno”, según aseguró Xavier Badia, jefe del PDEcat en las comarcas de Barcelona.

De hecho, Xavier Badia salió al paso el mismo sábado en relación a la exigencia de Alfons Canela que los concejales de CiU dejaran el gobierno de Mataró aclarando que, por el momento, la dirección nacional del partido "no avala" este posicionamiento y emplazando cualquier decisión a después del referéndum.

El PSC, “muy molesto” con la decisión pero no tomará represalias

El anuncio del grupo municipal de CiU ha caído muy mal en el grupo municipal socialista, que ha intentado en los últimos días buscar fórmulas como la suspensión de algunas comisiones informativas para contentar el socio de gobierno. Fuentes socialistas consideran que la decisión es simplemente “una sobreactuación de Joaquim Fernàndez que solamente se entiende en el marco de la guerra interna que vive la antigua Convergència en el ámbito local”.

En un comunicado enviado a los medios, el primer secretario Juan Carlos Jerez habla de "gesto testimonial" sin ningún efecto práctico. "No comprendemos que el primer teniente de alcalde quiera hacer este ofrecimiento, exponiendo innecesariamente a los empleados públicos con quien supuestamente tendría que contar para llevar adelante su propósito".

De todos modos, la tensión que reina en el ambiente ha hecho que los socialistas no estén en la tesitura de llevar a cabo ninguna represalia en contra del socio de gobierno.