Desde que ha empezado la campaña, Inés Arrimadas lleva pronunciando las siglas del PSC casi tanto como las de su partido. Siempre para atizar a los socialistas, claro, ya que la candidatura que abandera Miquel Iceta está impidiendo a Ciutadans capitalizar el llamado voto útil constitucionalista e incluso algunos sondeos les vaticinan un tira y afloja hasta el último momento. Como golpe de efecto para salir triunfantes, los naranjas anunciaron ayer que Manuel Valls, exprimer ministro socialista de Francia, acompañará a la cabeza de cartel y a Albert Rivera en el mitin central que ofrecerán el próximo día 16, sábado.

También está previsto que el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa comparta escenario con los dirigentes de Ciudadanos aquel mismo día, aunque la presencia del escritor, que asistió también a la multitudinaria manifestación contra la independencia del 8 de octubre, no llega revestida de tanto morbo como la de Valls: el exmandatario francés nacido en Barcelona llegó a participar en el pasado en algún acto del PSOE, pero en los últimos tiempos había basculado claramente (tras abandonar su partido y alinearse con el liberal Emmanuel Macron) hacia el partido naranja, llegando a calificar de «grande» el discurso de Arrimadas sobre el «destino» de España y Cataluña.

Por otra parte, la candidata de Ciutadans (C’s) a la Presidencia de la Generalitat, Inés Arrimadas, afirmó ayer que el voto a su formación representa el «cambio de verdad», porque «lo que quieren Podemos y Miquel Iceta (candidato del PSC)» es reeditar un tripartito con ERC y los independentistas «alargar el procés».

Arrimadas protagonizó un mitin en la Seu Vella de Lérida ante unas cuatrocientas personas. Durante su intervención, la candidata consideró que Cataluña necesita un «cambio de verdad», que acabe con el proceso independentista y abra una «nueva etapa de convivencia y de oportunidades económicas».