"Hemos visto cosas impensables en el Parlament", ha avisado este viernes Inés Arrimadas. Lejos de dar por hecho un Govern independentista tras la mayoría absoluta de JxCat, ERC y la CUP en las elecciones, la candidata de Ciutadans ha tratado de sembrar dudas sobre la unidad del soberanismo al resaltar que estos partidos salen de los comicios "con menos apoyos, menos escaños y menos cohesión". No ha querido ir más allá la dirigente del partido naranja. No ha querido especular siquiera con otro adelanto electoral (la única alternativa plausible), pero ha agregado: "Vamos a ver si esos tres partidos pueden seguir con su aventura".

En una rueda de prensa en el Hotel Catalonia Plaza de Barcelona, lugar donde celebraron su victoria en votos y escaños, Arrimadas ha comparecido con Albert Rivera con el objetivo de remarcar que Ciutadans "no tira la toalla" y de persevarar en la idea de que "los nacionalistas salen menos cohesionados" de los comicios pese a retener la mayoría. Una mayoría que la candidata ha atribuido por completo a la "injusta" ley electoral. "Es evidente que Catalunya sigue en la inestabilidad por una ley electoral que hace que estos señores [independentistas] tengan más escaños que votos en la calle. Somos la única comunidad autónoma que no tiene una propia y que se basa en una ley española, española, pero esa no la quieren cambiar. Jugamos con las cartas marcadas", se ha lamentado.

Los naranjas, que han pasado de 736.364 votos en el 2015 (el 17,9%) a 1.102.09 (el 25,37%), han forjado su triunfo en las localidades más habitadas de Catalunya. Han ganado en tres de las cuatro capitales de provincia y han quedado segundos en Girona, por delante de ERC. En Tarragona ciudad han conseguido que uno de cada tres votantes apostara por ellos, y lo mismo ha sucedido en lo que allá por la prehistoria de la política catalana se denominaba cinturón rojo. Santa Coloma de Gramenet (35,47%), L'Hospitalet (33,39%), Cornellà de Llobregat (33,43%) y Badalona (con un 31,04% que ha dejado al PPC del exalcalde Xavier García Albiol en último lugar) son solo algunas muestras del sunami.

Precisamente, tanto populares como socialistas han recibido alguna que otra pulla tanto por parte de Arrimadas como de Rivera. "Ha sido una pena que los dos partidos del bipartidismo no hayan podido sacar mejor resultado. Nosotros hemos hecho los deberes y tenemos un proyecto para toda España que no se contenta con el inmovilismo", ha sentenciado la presidenciable de Ciutadans pensando en clave estatal. "El PP, el PSOE y Podemos tienen juntos menos escaños que nosotros", le ha acompañado el líder del partido. Rivera no ha querido entrar en si habría que adelantar las elecciones al Congreso (eso le corresponde al presidente Mariano Rajoy, ha dicho), pero sí ha sacado pecho al remarcar que ellos son "el partido de la estabilidad" y que exigirán al Gobierno conservador que cumpla todos los puntos de su acuerdo de investidura. Además, en otro toque de atención a los populares, ha recuperado el mensaje de que "a España le falta un proyecto de futuro que ilusione".