La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, denunció ayer una «campaña de alarmismo» y un «ataque político» a su gobierno para presentar una «imagen falsa» de la ciudad, como si fuera un «caos» en materia de seguridad, y afeó al Gobierno catalán y al consejero de interior, Miquel Buch, su «estrategia miope». Una denuncia que Colau hace en un vídeo difundido ayer en las redes sociales, en el que rompe su silencio en relación a la polémica sobre la seguridad en Barcelona, donde este año se han disparado en un 30% los robos violentos.

La alcaldesa se dirige a los vecinos de Barcelona, especialmente a los que han sufrido algún episodio de inseguridad, y les asegura que su gobierno es consciente del «problema»: «Estamos trabajando en ello y pensamos dedicar a ello todos los esfuerzos, porque todos los vecinos tenemos el derecho de sentirnos seguros en nuestro barrio».

Colau lamenta que durante el verano y durante el pasado curso, especialmente coincidiendo con las elecciones municipales de mayo, se hayan querido presentar los problemas de seguridad de Barcelona «como el caos, como si Barcelona fuera la ciudad más insegura del mundo, y esto no es así».

Según Colau, se trata de una «campaña de alarmismo», como la que han sufrido otros países y ciudades del mundo «cada vez que llegan gobiernos progresistas, valientes, con una agenda de cambio, dispuestos a confrontar con los poderes financieros, los poderes especulativos y los lobbys económicos». La alcaldesa resalta que este tipo de poderes económicos hacían «lo que les daba la gana» en Barcelona hasta que «por primera vez» se han encontrado a un «gobierno independiente» que les planta cara.

«No es la primera vez que se aprovechan de los temas de seguridad para intentar magnificarlos y hacer que no se hable de otra cosa. Que sepan que no se saldrán con la suya. Nosotros daremos prioridad a los temas de seguridad y trabajaremos con rigor y con colaboración y lealtad institucional para resolver los problemas de seguridad, pero mantendremos nuestra agenda de cambio», asegura. Colau denuncia que su gobierno está sufriendo una «auténtica campaña de ataque político», lo que «desgraciadamente» forma parte del «juego político actual».