La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha suspendido el pleno extraordinario del ayuntamiento sobre la sentencia del 'procés' que debía celebrarse este jueves. La supresión ha levantado ya algunas críticas, como la del concejal de Junts per Catalunya Ferran Mascarell. "Negar el debate político e impedir que el Ayuntamiento de Barcelona rechace la sentencia quiere decir que acepta el relato del Estado y que Valls sigue mandando. Alcaldesa, qué estás haciendo?", ha escrito Mascarell en Twitter.

En una entrevista en Rac-1 este miércoles, Colau ha pedido al Gobierno una línea clara ante las protestas contra la sentencia del juicio del 1-O, y ha criticado la gestión del consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch: "Creo que todos lo hemos echado de menos en los últimos días". "Pido a la Generalitat que esté a la altura y tenga las ideas claras y responda a las preguntas", ha dicho después de que se haya convocado una comparecencia de Buch, quien cree que debería dar explicaciones tras protestas desde el lunes, algunas con altercados.

Colau ha explicado que no tuvo contacto con el Gobierno hasta la pasada medianoche, cuando el vicepresidente, Pere Aragonès, le mandó un mensaje para buscar coordinación este miércoles, y ha explicado que ella envió uno a Buch que él respondió de forma breve: "Creo que debería haber una comunicación más fluida de la que está habiendo".

Ha sostenido, "desde la lealtad y de forma constructiva", que ha oído diferentes voces en el Gobierno con posturas contradictorias sobre las movilizaciones, y ha defendido que se requiere calma e inteligencia en la situación actual, tras una sentencia que condena a los dirigentes independentistas encarcelados a penas de entre 13 y nueve años de prisión.

La alcaldesa vio con preocupación los altercados de la noche del martes, que ha abordado este mismo miércoles en el Centro de Coordinación (Cecor) de servicios de la ciudad, al que han acudido miembros de la Guardia Urbana, Bombers de Barcelona, Mossos d'Esquadra y servicios de limpieza --que se han duplicado durante la noche-- y movilidad.

Ha hecho un "llamamiento a la calma" ante una situación que cree que es complicada por la indignación tras la sentencia, por lo que ha defendido que el derecho a protestar esté garantizado, pero que también lo estén la paz y el diálogo, según la alcaldesa, que ha condenado los incendios y ha pedido que lo hagan todas las instituciones, porque pusieron en peligro a vecinos.

Ha explicado que los Bombers han recibido 230 avisos esta la noche, durante la que Colau cree que los altercados han estado provocados por una minoría que ha incluido a personas que lo han hecho de forma improvisada, pero otros "venían con líquidos inflamables, y eso no se improvisa".

CONVERSACIÓN CON CALVO

Ha relatado que, durante la cena de los Premios Planeta ---evento que abandonó para seguir los altercados--, habló con la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, a la que transmitió el "malestar que hay en Cataluña" por unas condenas altísimas a personas que no han cometido actos de violencia, según Colau.

La alcaldesa ha lamentado que la situación deba abordarse en un contexto electoral por los comicios generales del 10 de noviembre, que "no se deberían haber convocado, fue una irresponsabilidad", porque es el peor contexto para que los partidos colaboren, por lo que ha pedido sentido de responsabilidad.

Colau ha criticado también que algunos aseguren que en Cataluña y Barcelona hay violencia generalizada, algo que ha negado: "Lo último que necesitamos son pirómanos que generan alarmismos y que quieran hablar de excepcionalidad".