El juez Diego de Egea ha citado el viernes como investigadas a la pareja y a la hija del comisario Enrique García Castaño tras el hallazgo en los domicilios de ambas de dos BMW que habían sido adquiridos por sociedades del también comisario José Manuel Villarejo, en prisión desde noviembre por la operación Tándem. García Castaño, al que defenderá el exjuez Baltasar Garzón, y el inspector jefe de la Policía retirado Antonio Bonilla pasarán asimismo mañana a disposición del juez de la Audiencia Nacional tras ser detenidos ayer a petición de la Fiscalía Anticorrupción por posibles delitos de cohecho y revelación de secretos, han informado fuentes jurídicas.

Además de las detenciones de los dos policías, se practicaron también registros en los domicilios en Madrid de la pareja y de la hija de García Castaño, donde fueron hallados los dos BMW, así como en una casa de Bonilla en un pueblo de Coria, Extremadura. A raíz de estas detenciones, De Egea ha abierto diligencias previas para investigar si estos dos policías se sirvieron de instrumentos del Estado para proporcionar información y datos secretos de personas investigadas a Villarejo presumiblemente a cambio de dinero o de bienes, como podría ser el caso de los dos BMW.

Las cintas de Corinna

Fuentes de la investigación consultadas por Efe apuntan a que la detención del comisario, conocido en círculos policiales como 'El Gordo', está relacionada con la información difundida por 'El Español' y 'OKdiario' según la cual la amiga del Rey Juan Carlos Corinna zu Sayn-Wittgenstein habría desvelado que éste tiene cuentas en Suiza y que la usó como testaferro para ocultar patrimonio en el extranjero.

Se investiga, según estas fuentes, si García Castaño pudo ser la persona que filtró a los citados medios las supuestas cintas grabadas a Corinna zu Sayn-Wittgenstein con la intervención de Villarejo.

La Policía detuvo al 'Gordo' en su casa, pues se encontraba de baja médica tras ser cesado como jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo del cuerpo en 2017 por las grabaciones que le hicieron hablando de supuestos chantajes de otros policías al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y a la Corona, y ser destinado como comisario zonal en el sur de Madrid.

En la operación Tándem, Villarejo fue detenido junto con su mujer y el comisario del aeropuerto de Madrid-Barajas en una operación de Asuntos Internos, que investigó durante meses el entramado empresarial del comisario y desmanteló su organización criminal.

Una de las últimas diligencias en el caso Tándem ha sido la comparecencia de la mujer de Villarejo en una de las piezas en las que se divide esta causa denominada Iron.