Compromís vive al límite y mantiene en vilo la composición final de los gruposparlamentarios que va camino de convertirse en un tetris. La coalición valenciana admite que ha comenzado a "explorar" la posibilidad de sumar sus cuatro diputados a los dos de Unidad Popular, para constituir grupo propio. La posibilidad se abre tras dos circunstancias adversas para ambos: la Mesa prohibió este miércoles a Compromís tener voz autónoma ydesestimó también a los dos diputados de UP adscribirse al equipo de ERC, por considerarlo "fraude de ley".

Este escenario implicaría que Alberto Garzón y Joan Baldovíuniesen sus fuerzas para tener un grupo propio. Las conversaciones están en marcha y no pueden dilatarse. El viernes a las ocho de la tarde expira el nuevo plazo otorgado por el órgano de Gobierno del Congreso para registrar los grupos parlamentarios -el primero venció el miércoles-. Entonces, los valencianos optaron por no sumarse al grupo plurinacional de Podemos.

La ejecutiva de Compromís tomará una decisión definitiva en una reunión convocada también el viernes por la tarde en Valencia, con el tic-tac del cronómetro de la Cámara baja en tiempo de descuento. Las opciones que se barajan son tres: unirse a UP, ir al Grupo Mixto, o adscribirse al de Podemos con En Comú Podem y En Marea.

EL REFERÉNDUM ¿LLAVE DE RUPTURA?

En rueda de prensa Joan Baldoví ha explicado que las tres opciones siguen sobre la mesa, pero ha dejado entrever que la nueva posibilidad, de unirse a Garzón parece estar cobrando fuerza. No ha descartado las otras, y ha señalado que la relación con Podemos sigue siendo cordial, pero ni siquiera ha planteado esta opción en su comparecencia, a pesar de que el secretario político, Íñigo Errejón,dejó la "puerta abierta" a que los cuatro diputados de Compromís se uniesen al grupo plurinacional podemista.

A nadie se le escapa que una de las líneas de divergencia con la línea oficial de Princesa es la consulta en Catalunya. Joan Baldoví ha admitido una vez más que entiende que la mejor fórmula para resolver la situación en Catalunya "sería votando", pero ha subrayado que el referéndum "no es una línea roja" para Compromís en unas eventuales negociaciones con el PSOE, a diferencia de lo que defiende oficialmente Podemos.

Las discrepancias sobre la relevancia del derecho a decidir tienen visos de ser una espina más en la relación y complican las posibilidades de que los diputados valencianos se adhieran al grupo plurinacional.