Los técnicos de la Comunidad de Madrid han capturado en las 12 campañas específicas efectuadas desde el 2007 hasta diciembre del 2018 un total de 814 mapaches, espacie calificada como invasora y dañina para el medioambiente y la salud pública en España.

Concretamente, según datos de la Consejería de Medio Ambiente, más de la mitad de ellos (411) fueron capturados en los últimos cuatro años. Y concretamente 107 fueron cazados el año pasado y 61 en lo que llevamos del 2019.

Una vez capturados son enviados al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS), en Tres Cantos. Si su permanencia en él no es posible y después de buscar zoológicos o centros como Faunia en los que puedan vivir, los animales son sacrificados, ha explicado Pepe Lara, Jefe del Área de Flora y Fauna de la Comunidad de Madrid.

ESPECIE INVASORA

La llegada de los mapaches a Madrid, una especie omnívora americana, se sitúa en el año 2003 debido a un escape, de forma intencionada o no, en el parque del Sureste. En estos años estos animales eran adquiridos de crías y regalados como mascotas, pero con el tiempo crecían, comían demasiado mucho y se volvían muy agresivos, por lo que escapaban de sus casas o sus dueños los soltaban.

Como además su tasa de reproducción es muy elevada, con una camada por temporada, en unos pocos años la presencia del mapache se convirtió en un problema en la zona del parque del Sureste. Además de ser una especie invasora, que pone en riesgo la biodiversidad del medio natural, puede llegar a atacar al hombre y ser portador de enfermedades que afectan a las personas y a otros animales.

Introducir especies exóticas en el medio natural es la segunda causa de extinción de biodiversidad y puede llegar a ser un delito y por eso en España está prohibida su compraventa, ha recordado el Gobierno regional.

Además, está provocando daños a cultivos de los agricultores de las vegas del Jarama y Henares, ya que el mapache se alimenta mucho de frutos y ataca especialmente al maíz y a la vid. Tanto es así que en una visita los técnicos regionales cazaron 92 mapaches en las viñas de la finca que tiene en Alcalá de Henares el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra).

BRIGADA DE TRAMPEROS

Por ello, la Comunidad de Madrid ha realizado desde el 2007 una docena de campañas específicas para reducir la presencia de este animal. Ese primer año se realizó un sondeo específico y poco tiempo después se crearon las brigadas de tramperos con el objetivo de cazar vivos a los ejemplares a través de cajas-trampa.

Más recientemente se está utilizando el sistema 'dog proof', trampa de retención selectiva que no necesita caja muy presente en Estados Unidos, más fácil de colocar y transportar.

Lara calcula que en la actualidad habrá entre 200 y 300 mapaches en la región, la mayoría en el Parque Regional del Sureste, en unos 70 kilómetros entre los ríos Jarama, Henares, Manzanares y Tajuña. También hay unos pocos cerca de 30 kilómetros en el río Henares, desde el límite de este espacio protegido hasta la provincia de Guadalajara. Y es que los mapaches, al carecer de glándulas salivales, necesitan continuamente refrescar su boca y los alimentos que van a ingerir.

Además, fuera de estos ámbitos verdes, ha habido avistamientos, atropellos o presencia de indicios en otros puntos de la Comunidad, aunque se considera que de momento no existe reproducción en ninguno de ellos. Se han llegado a ver mapaches, por ejemplo, cerca del aeropuerto de Barajas, en Paracuellos el Jarama.

"Es difícil capturarlos. Son animales muy listos, pueden llegar a atacar al hombre y se suben rápidamente a los árboles. Hay que actuar con cierto sigilo. No obstante, con mucho trabajo hemos conseguido arrinconarles en la zona del parque del Sureste", ha destacado el jefe de Flora y Fauna de la Comunidad.

SOLUCIONES

La Consejería de Medio Ambiente está realizando distintas actuaciones de detección, seguimiento y control de las distintas especies invasoras que existen en la región, siendo actualmente la más numerosa la de los mapaches.

La estrategia para eliminarlos del medio natural pasa por trabajar todo el año "de una forma dura y seria para combatirlo", ha explicado Pepe Lara. Así, pide a agricultores y otro tipo de ciudadanos que encuentren mapaches en sus terrenos o en sus casas que se lo comuniquen a la Consejería y los técnicos acudirán rápido a retirarlos.

A la petición de la Unión de Pequeños Agricultores de poder cazarlos libremente, el jefe regional cree que no es conveniente por motivos de seguridad "que cualquier pueda liarse a tiros" en el campo, algo que sí puede hacer los cazadores con licencia en los periodos habilitados para ello.

Otro elemento fundamental para atajar este problema es la prevención. La Comunidad busca concienciar a particulares del peligro de comprar ilegalmente estos animales. De hecho, hace unos años pusieron en marcha junto a WWF Adena una campaña de sensibilización sobre el peligro de las especies invasoras. En los siguientes años el catálogo estatal ya recogió al mapache como especie invasora.

Pepe Lara también ha destacado el trabajo conjunto con comunidades limítrofes como Castilla-La Mancha y Castilla y León y desea que también allí cuenten con patrullas específicas para frenar la expansión a sus zonas del mapache.