La sentencia del procés coge a contrapié a Compromís a escasas semanas de las elecciones generales del 10-N, después de que muchos de sus líderes, como es el caso de la cabeza de lista por Castellón, Marta Sorlí, hayan mostrado su respaldo a posiciones independentistas en los últimos años.

Ahora, cuando han pactado ya con el partido de Íñigo Errejón, con quien concurren a las urnas con el lema La política útil, el lado más nacionalista de la formación, protagonizado por el Bloc, se minimiza en favor de la moderación, para tratar de evitar una reacción negativa del electorado.

No obstante, varios dirigentes de Compromís, se salieron este lunes del argumentario oficial al participar en la concentración contra la sentencia del procés en Castelló. Es el caso del diputado provincial Ignasi Garcia; la portavoz adjunta en Les Corts, Mónica Àlvaro, (Bloc); o el senador territorial, Carles Mulet (Iniciativa).

Mientras, Compromís querría moverse para evitar charcos que resten apoyos. Uno de los focos de peligro es, por ejemplo, la posición ante los indultos (posibles) de los políticos catalanes si las condenas se confirman. Los sectores más nacionalistas de la coalición ya han inquirido sobre cuál debe ser el discurso ante esa hipótesis. La posición de la dirección es marcar una cierta distancia, subrayar que no se está en ese momento procesal y que ya llegará el tiempo para poder decantarse. Siempre, eso sí, censurando la prisión preventiva.