El Congreso comienza este martes a intentar desanudar el corsé que el Gobierno ha puesto a los ayuntamientos y que impide su endeudamiento incluso si están saneados. Será un proceso laborioso que se inicia a propuesta de Unidos Podemos pero que el PP tiene posibilidad de dilatar hasta la antesala de los comicios municipales y autonómicos de 2019, contexto preelectoral en el que los populares podrían incluso retirar la regla de gasto aplicada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. La mayoría de la oposición tiene previsto votar este miércoles a favor de reformar una medida que prohibe a las corporaciones municipales invertir en políticas públicas aunque tengan superávit. El caso más controvertido es el del Ayuntamiento de Madrid que, en una especie de antesala de la intervención, está obligado a informar semanalmente al Gobierno de las medidas que adopta para frenar el gasto público.

Este martes el debate arranca en el Parlamento. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, defiende la toma en consideración de su proposición de ley para levantar lo que considera un castigo injusto de Montoro a los gobiernos del cambio. Es solo el primer paso de una tramitación que puede eternizarse. Sin embargo, los morados han conseguido marcar dos goles con su propuesta.

El primero, que llegue a pleno para el debate. El Gobierno presentó cuatro minutos tarde su veto a la iniviativa y por primera vez en lo que va de legislatura la Mesa la tumbó. El segundo gol es el consenso que ha despertado la reforma de la regla de gasto. El PP es el único grupo que ha anunciado un voto en contra. Ciudadanos definirá su posición a lo largo del debate y el resto de la oposición se suma al respaldo a Podemos.

"LAS ARTIMAÑAS"

Los morados están satisfechos por llevar al pleno su iniciativa pero saben bien que el Gobierno maniobrará para frenarla. El PP puede, todavía, introducir vetos en el trámite de enmiendas o pedir prórrogas que eternicen esa fase. "Montoro está muy preocupado porque esta ley se pueda debatir. No me cabe duda que usarán todas las artimañas parlamentarias posibles", ha admitido la portavoz morada, Irene Montero.

El de esta semana es el último pleno hasta el mes de febrero, puesto que enero es inhábil en el Parlamento. Una vez aprobada presvisiblemente este miércoles, la iniciativa debe pasar a comisión donde puede quedar en barbecho largos meses.