El pleno del Tribunal Constitucional ha estimado parcialmente el conflicto de competencia presentado por el Gobierno contra los decretos de la Generalitat que crearon la 'conselleria' de Asuntos Exteriores, a cuyo frente está Raül Romeva.

De momento el alto tribunal, que comenzó a deliberar la impugnación en su sesión plenaria de este martes, sólo ha notificado el fallo, pero no la sentencia en su integridad. La denominación de Asuntos Exteriores coincide con la del ministerio correspondiente, por lo que se entiende que invade competencias del Estado, al poder causar confusión en las relaciones con otros países.

La sentencia sigue la línea marcada por su resolución del pasado 22 de diciembre, cuando estimó parcialmente el recurso de inconstitucionalidad del Gobierno contra la Ley del Parlament de acción exterior y de relaciones con la UE. En ella se reconocía la actividad que pueden desarrollar las comunidades autónomas en este ámbito, siempre que respeten la competencia exclusiva del Estado en materia de relaciones internacionales que establece la Constitución.

Avalaba varios de los preceptos impugnados, mientras se interpreten en el sentido previsto en la carta magna, y anulaba los que entendía que atribuían a Catalunya competencias reservadas en exclusiva al Estado, como el establecimiento de relaciones “bilaterales” con otros países o la llamada “diplomacia pública” de la Generalitat. En ellos se enmarcaban la creación de consulados y el reconocimiento de la autodeterminación de otros países.