El exsecretario general del PP valenciano Ricardo Costa admite ante el juez central de lo Penal, José María Vázquez Honrubia, que el Partido Popular se financió con dinero de subvenciones y con "dinero negro", pagado en efectivo por empresarios adjudicatarios de concursos públicos.

Las decisiones las tomaba el entonces presidente del partido en Valencia y candidato a la presidencia de la Generalitat valenciana, Francisco Camps. Y le sitúa a él y al entonces presidente de las cortes valencianas, Juan Cotino, según le comunica el vicepresidente del gobierno valenciano, Víctor Campos, al que ambos encargan las relaciones con los empresarios.

Costa, que prefirió hacer un relato, en el que atribuye a Camps la decisión de contratar con Orange Market, que no ratificó ningún órgano del partido. Asegura que no hizo nada para impedirlo, por lo que asegura que asumirá sus responsabilidades.