La Crida Nacional per la República echó a andar ayer con su congreso constituyente, en el que Jordi Sànchez fue elegido presidente, con Antoni Morral como número dos, entre llamamientos a la «unidad» electoral entre las fuerzas independentistas. El movimiento fue concebido inicialmente para cobijar en su seno al conjunto del independentismo, y durante meses hubo invitaciones a ERC y otras fuerzas a agruparse bajo este nuevo paraguas, pero sólo el PDeCAT -y con división en sus filas- ha mostrado interés. Ayer fue consutuido como asociación y también como partido.

En la dirección del movimiento, elegida ayer, hay nombres procedentes de ERC , del PDeCAT y del PSC, además de perfiles independientes.

El presidente catalán Quim Torra emplazó a Ernest Maragall, Joaquim Forn, Ferran Mascarell y Jordi Graupera, todos ellos alcaldables por Barcelona, a unirse en una sola lista soberanista en las elecciones municipales de mayo.

DESDE PRISIÓN / También Jordi Sànchez, desde la cárcel de Lledoners (Barcelona), y a través de una carta leída por el actor Joan Lluís Bozzo, remarcó que la Crida no nace para «sustituir partidos», sino para «tomar partido» por la unidad del soberanismo, porque «solo sumando personas y no siglas» se podrán superar los «escollos».

Carles Puigdemont, habló por por videoconferencia desde Waterloo (Bélgica) para subrayar que el nuevo movimiento apela a los que creen que «tenemos que ir juntos y unidos en este momento de la historia», ante el juicio del 1-O en el Tribunal Supremo.