Hace una semana, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, intentó solventar la papeleta de salir ante los medios de comunicación tras los malos resultados del 26-M haciendo cierta autocrítica y redirigiendo la responsabilidad hacia los barones autonómicos. Todo con la aparente intención de aplazar un análisis más profundo que pudiera convulsionar la negociación con el presidente en funciones, Pedro Sánchez. No obstante, ayer, dirigentes morados de Andalucía y Euskadi pidieron a la cúpula estatal que abriera un debate sobre el futuro del partido.

Más críticos y contundentes fueron el exsecretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar, y José María Gonzalez, Kichi, el único de los alcaldes del cambio que logró revalidar su puesto, en su caso al frente del Ayuntamiento de Cádiz. Ambos, críticos con la gestión de Iglesias, exigieron adelantar Vistalegre III, la Asamblea Ciudadana prevista para 2021 y en la que se elegirá a una nueva dirección.

«Podemos se ha roto en pedazos», sentenció Espinar, que está fuera de la formación morada desde que dimitió en enero por sentirse ninguneado por los líderes nacionales al tratar de buscar una alianza con Íñigo Errejón y Más Madrid. En un artículo publicado en Eldiario.es, el político madrileño puso encima de la mesa los dos «varapalos electorales» que ha sufrido el partido -el del 28-A y el del 26-M- y cargó contra la gestión de Iglesias e Irene Montero al frente de una formación a la que casi han llevado a un «papel testimonial».

La solución que plantea pasa por convocar de urgencia al máximo órgano de decisión, la conocida como Asamblea de Vistalegre, para reconstruir el partido y conformar un nuevo liderazgo que «recupere el rumbo» y a los compañeros que se han perdido por el camino, como Carolina Bescansa, Luis Alegre, Íñigo Errejón o Pablo Bustinduy.

El texto de Espinar no sentó bien en la dirección nacional morada que ve cómo esta inestabilidad interna podría hacer mucho daño a las conversaciones con el líder del PSOE para buscar un gobierno de coalición. La coportavoz del Consejo de Coordinación, Noelia Vera, restó importancia a las palabras del exdirigente madrileño, al que consideró «un militante más», y señaló que Podemos no debe estar en el centro de la polémica: «Si algo aprendimos es que hablar todo el tiempo de nosotros mismos ha quitado mucha ilusión».

La segunda de las voces que más se escucharon fue la de Kichi. Con el título de ser, por el momento, el único alcalde morado que ha mantenido su ciudad, rozando casi la mayoría absoluta, el político gaditano se sumó a la petición de Espinar de llevar el debate a un Vistalegre III donde se decidiera sobre la permanencia de Iglesias al frente del partido. «Lo que tiene que hacer Pablo, y creo que lo va a hacer, es asumir su responsabilidad con lo que ha pasado», aseguró en una entrevista para Diario de Cádiz.

PÉRDIDA DE 60 DIPUTADOS / En Podemos Andalucía y Podemos Euskadi se mostraron más contenidos en sus declaraciones. Ambas formaciones pidieron mantener un debate que consideran necesario tras la pérdida de más de 60 diputados en las elecciones autonómicas, pese a ser los territorios en los que mejor aguantó la marca morada en los pasados comicios. Además, de momento, descartan hablar de cambios en el liderazgo morado y apuestan por tratar de analizar las causas de la debacle. Un diagnóstico que podrán compartir con la actual dirección en el Consejo Ciudadano Estatal que se celebrará el próximo sábado.