Hace unos meses era impensable que Cs se abriera a estudiar la alianza que el PP le ofrecía para unas elecciones catalanas. Pero Inés Arrimadas, líder interina tras la marcha de Albert Rivera, busca eludir del aislamiento en Cataluña y estudia varias opciones para evitar un naufragio después de haber ganado los comicios el 21-D. Y una de ellas pasa por coaligarse con los populares.

Públicamente, los naranjas sortean la cuestión porque supone, argumentan, "avanzar muchas pantallas", ya que las elecciones aún no han sido convocadas. Sin embargo, en privado, dirigentes de Cs admiten que exploran esta opción y que mantienen contactos informales con el PP. Estas fuentes explican que, de hecho, no intensificarán los contactos hasta que no celebren su congreso en marzo. Un cónclave que fijará el rumbo del partido y en el que Arrimadas llega como favorita, por ahora, sin competencia. Sin embargo, ya hay dirigentes que estudian hacerle frente.

"Siempre, siempre, siempre voy a poner los intereses de España por delante de los intereses de mi partido", indicó ayer Arrimadas en un desayuno informativo en Madrid preguntada por esta alianza, añadiendo que eso "requiere colaboración, con diferentes fórmulas en cada momento". Su fiel colaborador en Cataluña, Carlos Carrizosa, tampoco descartó la opción el miércoles en una rueda de prensa en el Parlament: "Hemos dicho en reiteradas ocasiones que nosotros tendemos una mano a los partidos constitucionalistas para llegar a todo tipo de acuerdos antes y después de las elecciones", apuntó, aunque dijo que hablar de ello era demasiado prematuro.

Arrimadas no quiso aclarar si la líder en Cataluña, Lorena Roldán, sería la candidata de esta eventual coalición. De hecho, hay sectores de Cs que trataron de promocionar al periodista Nacho Martín Blanco en las primarias que ella ganó y que ahora ven esta eventual coalición como una oportunidad para que sea el candidato de consenso.

En el PP celebran el cambio de discurso, aunque son cautelosos. Por ahora, no quieren fijar sus condiciones antes de entablarse, pero, de entrada, el perfil de Roldán no les convence y leen como un farol que algunos dirigentes de Cs digan que buscarán también al PSC cuando su portazo está asegurado.

EXCEPCIONALIDAD

Pablo Casado no ha dejado ni un momento de buscar la alianza con Cs en Cataluña. El líder del PP se puso como objetivo al asumir la presidencia del partido refundar el espacio político de centroderecha y su fórmula de España Suma es el primer paso para esa reagrupación. En el País Vasco, sobre todo, donde calculan que habrá elecciones en abril o mayo, y también en Cataluña. Este pacto les permitiría ganar fuerza y quizás evitar situarse en el último partido del Parlament. Reconocen que sus cuatro diputados, frente a los 36 de Cs, les obligará a ceder en algunos asuntos pero Alejandro Fernández ya ha dicho en varias ocasiones que está dispuesto a no encabezar la papeleta.