"Si hay un imputado por corrupción se tiene que ir a casa", ha aseverado el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, para defender su pacto con la popular Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. Los naranjas, que compartirán el próximo Gobierno de la región con el PP, evitan la sombra de corrupción que se cernió sobre la líder popular después de que varios medios publicaran informaciones sobre su relación con la trama Púnica o el impago del IBI durante cinco años.

Los liberales aseguran que en el acuerdo que alcanzaron con Díaz Ayuso hace unas semanas queda bien amarradas las "garantías" de que cualquier personas que sea imputada por corrupción tendrá que dimitir. "La línea roja para nosotros siempre ha sido la imputación", ha subrayado Villegas este viernes en una entrevista en RNE.

Sobre la petición del PSOE y de Más Madrid de frenar la investidura y poner sobre la mesa otras posibilidades, el dirigente de Cs ha dicho que la oposición "pide una cosa u otra dependiendo de lo que le toca".

AVALMADRID

A las noticias publicadas durante los últimos días se suma la información desvelada por Infolibre y que explica cómo Díaz Ayuso podría ser sospechosa de dos operaciones de alzamiento de bienes. En concreto, apuntan que la política madrileña se puso en contacto con AvalMadrid, una entidad semipública que había concedido un préstamos de 400.000 euros a la empresa MC Infortecnia de la que su padre era socio. Díaz Ayuso reconoció a un directivo de AvalMadrid que la empresa de su padre "estaba muerta".

Tres semanas después, la futura presidenta de la Comunidad de Madrid recibió una donación de sus padres de un piso que estaba puesto como aval en ese crédito. Más tarde ocurrió lo mismo con unas oficinas. Así, apuntan, AvalMadrid no pudo cobrarse la deuda.