"Sánchez no es de fiar". Es una frase que Pablo Casado dice a menudo y que, ahora, miembros de la dirección de Ciudadanos temen que el líder del PP se la recuerde en las próximas semanas. En el partido naranja no se entendió la pulla que el presidente del Gobierno les lanzó el miércoles, durante la sesión de control en el Congreso, cuando se regodeó en las discrepancias entre el PSOE y Ciudadanos, un partido que, según afirmó Pedro Sánchez, "no ha salido de la foto de Colón", en referencia a la manifestación que hizo en 2019 con el PP y Vox. El Ejecutivo y el partido liberal llevan unos meses en gran sintonía, sobre todo por la aprobación de las prórrogas del estado de alarma y su entendimiento para que los de Inés Arrimadas participen en la elaboración de los Presupuestos del 2021.

Pero la remodelación del Govern de Quim Torra ha alejado las elecciones autonómicas catalanas en el calendario y esa circunstancia puede facilitar que ERC se avenga a respaldar los Presupuestos, admitieron este jueves fuentes del Ejecutivo central. Eso puede explicar el gesto de Sánchez hacia Cs y su invitación, a renglón seguido, al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, para que negocie unas cuentas "progresistas".

Fuentes de la dirección naranja dan por hecho que el Ejecutivo podrá sacar adelante los Presupuestos con Cs o con ERC. Pero aun así Arrimadas sigue con la mano tendida y con ganas de sentarse con el Ejecutivo, sobre todo para no quedarse en terreno de nadie y tener que darle la razón al PP, que desde el principio se ha negado a participar en esa negociación. Pese al comentario de Sánchez en el hemiciclo, la líder de los liberales mantiene su intención de formar parte de la elaboración del proyecto de ley para restar influencia a Podemos, los independentistas y Bildu.

"DONDE SIEMPRE"

En una entrevista en Telecinco, Arrimadas afirmó que Sánchez deberá "elegir" entre ambas formaciones. O Cs o ERC. "Tiene que tener claro que no puede estar aprobando los Presupuestos con ERC y con Bildu y, a la vez, con Ciudadanos. Eso no se va a producir", sentenció.

Fuentes del Ejecutivo, mientras, afirman que ellos siguen queriendo sumar tanto a naranjas como republicanos. "Si hay vetos cruzados, no es nuestro problema", admitió una ministra socialista. La presidenta de Cs cree que con la posición de su partido, al menos, Sánchez no podrá "decir nunca más" que pacta con el independentismo porque no tiene otra alternativa.

En la Moncloa ya no se subraya con tanta rotundidad que Cs sea el socio más posible. "Vamos a hablar con todos y tenemos que trabajarlo mucho, ya veremos", apunta un alto cargo. "Estamos donde siempre: Gobierno progresista y PGE de país", resume un miembro del Gabinete. "No descartamos a nadie, no renunciamos a un acuerdo transversal, pero ERC parece estar más dispuesta", remachaba una ministra. En definitiva, concluyen en el equipo del líder socialista, "todo está abierto".