El líder de Podemos,Pablo Iglesias, no ha sido el primer dirigente político que ha utilizado la "cal viva" de los GAL para atacar al PSOE y a Felipe González. El PP, y nada menos que su presidente de honor, José María Aznar, echó en cara años atrás a los socialistas ese episodio negro de la guerra sucia contra ETA. Fue en el 2004, escocido por la reciente derrota electoral tras su gestión del 11-M, cuando el expresidente del Gobierno se pronunció en estos términos en el 15º congreso del PP, el 3 de octubre del 2004.

"A mí me da igual que me digan que soy como Bin Laden los que el 12 de septiembre no cayeron en la cuenta de que el asesino era Bin Laden y se llamaba Bin Laden. A mí me da lo mismo que un señor diga que tengo 200 cadáveres en las espaldas. Él sabrá cuántos cadáveres llevan en la cuenta sus amigos, esos a los que ese señor ampara y anima. Y desde luego quiero decir con la cara bien alta y con las manos bien limpias que ni yo ni ninguno de nosotros hemos usado nunca cal viva para encubrir ningún asesinato. Nunca".

Tampoco Aznar había sido el primero. Quien fue su mano derecha en el PP, Francisco Álvarez-Cascos, había sacado a colación la "cal viva" unos años antes y en sede parlamentaria. "Díganle al expresidente González Márquez que lo único que me preocupa de esa losa es que no sea de cal viva", espetó el entonces vicepresidente del Gobierno a los diputados socialistas en una comisión del Congreso, el 22 de abril de 1998.