Cruz Roja dio la voz de alarma y la coordinación entre la Guardia Civil y la Policía Nacional hizo el resto. Un autobús de ruta que partió desde Andalucía paraba de madrugada en la ciudad de Murcia para que se bajasen del vehículo cuatro personas, sospechosas de estar contagiadas con coronavirus, informan fuentes policiales. El vehículo se detuvo en la estación de autobuses de San Andrés, sobre las tres de la mañana. Allí esperaba ya la Policía Nacional.

Desde la Subdelegación del Gobierno en Granada confirmaron ayer que en la Benemérita de Guadix «recibieron la alerta de Cruz Roja porque esas personas no habían vuelto al centro, fueron a la estación de autobuses» y corroboraron que estas personas se habían marchado.

«Inmediatamente se pusieron en contacto con la Policía Nacional de Murcia» y de ahí que estuviese preparado el dispositivo. «Es verdad que no están retenidas, las oenegés las atienden, pero no las pueden retener», comentan desde la Subdelegación.

«Tenían la sospecha de que uno de ellos había estado en contacto con una persona que sí estaba contagiada», apuntan desde este organismo. No obstante, a estos hombres no se les había hecho prueba alguna.

El vehículo que fue interceptado cuando paró en la estación de San Andrés bus con 22 pasajeros, cuatro de ellos con posible coronavirus. Los hombres, que se protegían con una mascarilla, fueron bajados del autobús.

De estas personas se hizo cargo la Policía Nacional. Los agentes que intervinieron lo hicieron vestidos con un EPI y los protocolos de seguridad precisos para una situación similar.