El entendimiento, al menos de mínimos, en materia sanitaria era algo que se daba por descontando desde hace más de una semana. Ante una crisis como la vivida con el coronavirus, casi todos los grupos coincidían en que había que alcanzar un consenso. El documento defiende la necesidad de crear una Agencia de Salud Pública que coordine el sistema de salud, reclama la elaboración de un plan para prevenir y controlar los riesgos de epidemias y pandemias y la puesta en marcha de un depósito nacional de equipos de protección y material sanitario.

También, a propuesta de Ciudadanos, el texto aboga por la constitución de un grupo de reserva de personal sanitario, pensado para ser movilizado de forma inmediata en casos de crisis y riesgo de colapso, como los vividos en Madrid y Barcelona durante los peores momentos de la crisis del covid-19, entre finales de marzo y principios de abril. Se trataría de un modelo similar al francés, integrado por voluntarios con formación en medicina y enfermería, que reforzaría al personal que ya trabaja de forma efectiva en los hospitales.

Esta sintonía también se plasmó en el Senado, donde el PSOE, el PP, Vox (que no participó en las votaciones de la comisión de reconstrucción del Congreso), Cs e Izquierda Confederal se comprometieron a llevar a cabo «todos los esfuerzos para llegar a un Pacto de Estado por la Sanidad». J. R. SIERRA