El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, salió ayer a las 19.30 horas de la prisión de Lledoners para disfrutar de su primer permiso penitenciario, de 48 horas. Tras 822 días encarcelado, abandonó la cárcel situada en San Juan de Torruella (Barcelona) sonriente y acompañado por familiares después de que el Servicio de Clasificación de la Consejería de Justicia de la Generalitat le concediera el permiso al que tiene derecho por haber cumplido la cuarta parte de su condena de nueve años por sedición. También le recibieron el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, el líder del PDECat, David Bonvehí, y la concejal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona Elisenda Alamany.

Cuixart no tendrá agenda pública, según informaron fuentes de Òmnium Cultural, y se dedicará a estar con su pareja, Txell Bonet, y sus hijos. Desde la entidad que preside reiteraron que «está haciendo uso de los derechos que le corresponden como preso político y a los que no renunciará». «No se acogerá a ninguna medida que implique el reconocimiento de ningún delito basado en el ejercicio de derechos fundamentales como avalan posicionamientos internacionales», matizaron, aludiendo a la eventual petición de un indulto. Asimismo, estas fuentes dejaron claro que Cuixart «si así lo quieren sus socios, saldrá como presidente de la entidad».

proceso contra Puigdemont / En el ámbito de Cataluña, la Eurocámara puso ayer en marcha el trámite del suplicatorio contra Carles Puigdemont y Toni Comín. La presidencia del Parlamento Europeo comunicó ayer la solicitud enviada por el Supremo contra los dos eurodiputados españoles, que se estrenaron el pasado lunes en Estrasburgo, lo que pone en marcha el procedimiento que se prolongará durante unos meses. «Las autoridades españolas se han dirigido al presidente de nuestra institución (David Sassoli) para solicitar el levantamiento de la inmunidad de Puigdemont y Comín para poder seguir con las investigaciones judiciales», informó la vicepresidenta de la Eurocámara, Ewa Kopacz.