Primer mitin de la CUP en la carrera por las elecciones del día 21. Fue este martes por la tarde en Lleida, en el Teatre Principal, donde las temperaturas rondaban los 4ºC y donde los políticos en prisión han estado muy presentes. De hecho, los anticapitalistas cedieron sus espacios gratuitos de campaña electoral de la jornada para darles su apoyo con una imagen en la que se leyó "Libertad presos políticos. Stop excepción". En ese contexto, los 'cupaires' pidieron mantener el "espíritu" del 1-O para llevar a cabo la república.

"Aún tenemos presos políticos en el Reino de España", ha afirmado al principio del acto Rosa Peñafiel, miembro de la plataforma Lleida Lliure de Franquisme. Tras afirmar que "la bestia franquista continúa", ha apelado a la memoria como "legado de dignidad" de la ciudadanía.

Previamente, la noche del lunes al martes la CUP inició su campaña electoral en el instituto Jaume Balmes, sede electoral el 1-O y donde tuvieron lugar violentas cargas policiales. No fue gratuito: las alusiones a esa jornada han sido constantes este martes en Lleida. "Ese día decidimos que nunca más retrocederíamos ni nos arrodillaríamos. Es importante que recordéis el espíritu del 1 de octubre: la rabia, la dignidad", manifestó, por su parte, la número uno por Lleida, Mireia Boya, que hizo un llamamiento a que la CUP consiga dos diputados en esta provincia el próximo día 21. "No quiero ir sola [al Parlament]", dijo.

La candidatura aprovechó para presentar su vídeo de campaña, un tutorial humorístico de construcción de la república.

"Los museos son nuestros"

Boya también ha negado cualquier posibilidad de diálogo con el Estado y aprovechó para lanzarle un dardo a los 'comuns'. "Que no os engañen -ha dicho a los presentes en el teatro-. No es posible la equidistancia". Y críticas a la gestión del alcalde Ángel Ros ante la devolución de los bienes de Sijena. "Los museos son nuestros, igual que las calles", ha concluido.

En el acto de Lleida participaron la número dos por Barcelona, Maria Sirvent; el número dos por Lleida, Pau Juvillà, y la exdiputada Gabriela Serra.

La campaña de los anticapitalistas está siendo, sobre todo, un grito a la defensa de la república que para ellos ya es un hecho y a la desobediencia al Estado. Este mismo este martes, el alcalde 'cupaire' de Argentona (Maresme), Eudald Calvo, citado por la Fiscalía por el 1-O, se negó a declarar en la Ciutat de la Justícia al "no reconocer" a fiscales "extranjeros".