La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reclamado hoy "respeto y reconocimiento para los profesionales que se jugaron la vida para salvar vidas concretas en La Rambla durante el atentado terrible del 17 de agosto", después de que la CUP se haya negado a dar la Medalla de Oro de la ciudad a los Mossos d'Esquadra y a los servicios de emergencias.

Colau, que ha reconocido que la CUP nunca se suma a las condecoraciones ha lamentado la actitud de los anticapitalistas porque los profesionales de los cuerpos de seguridad y servicios públicos "directamente se jugaron la vida". Y ha recordado especialmente a los miembros de la Guardia Urbana que intentaron reanimar a un niño de 3 años "pensando que un terrorista armado estaba por allí".

La concejala anticapitalista Maria Rovira ha lamentado que se eleve "a la categoría de héroes" a los mossos que abatieron a los terroristas, acción que, para la CUP, fue "una ejecución extrajudicial".

La CUP ha sido el único grupo municipal que ha votado en contra de otorgar la máxima distinción de la ciudad a la Guardia Urbana, al Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB), el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de Barcelona (Bombers de Barcelona), los Mossos d'Esquadra y el Sistema de Emergències Mèdiques (SEM). El resto de los grupos ha votado a favor.

Las medallas se entregarán a las 12.30 de este viernes en L'Auditori. El pleno municipal ha aprobado reconocer y agradecer la reacción de todos los servicios municipales, a los vecinos y comerciantes de La Rambla y a la "ciudadanía en general".

La alcaldesa, Ada Colau, ha elogiado la reacción de la ciudadanía aunque no se le pueda otorgar una medalla, igual que a la Guardia Civil y a la Policía Nacional y otros cuerpos como Protección Civil de la Generalitat, porque no estaban en el momento posterior del atentado, ha dicho.

Rovira ha dicho también que los cuerpos de seguridad tienen el monopolio de la violencia en un Estado capitalista, tras lo que ha criticado que no se han tenido en cuenta las "ejecuciones extrajudiciales" a los terroristas al entregar este reconocimiento, y ha acusado a la Guardia Urbana de ser el brazo ejecutor del racismo institucional.

Expresiones racistas

La alcaldesa ha agradecido también a los grupos municipales su actitud tras el atentado y ha añadido que queda la difícil tarea de preguntarse por las causas profundas que llevaron a jóvenes integrados a sentir esa fascinación por la violencia, y para asegurar que no se produce la discriminación de ningún colectivo: "Deberemos estar igual de unidos para hacer frente a cualquier expresión racista e islamófoba".

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha resaltado que este reconocimiento, la máxima distinción que otorga la ciudad, no es "a instituciones frías y abstractas, sino a personas concretas de carne y hueso" que actuaron tras el atentado: 300 agentes de la urbana, 36 bomberos, más de 122 profesionales de la salud, 33 del Cuesb y muchos otros.

El segundo teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, ha trasladado su reconocimiento a todos los servicios por poner en valor la tarea de servidor público, y se ha mostrado orgulloso de la respuesta ciudadana por "llenar de vida La Rambla y reconquistar el espacio público de una ciudad que resiste".

El líder del grupo Demòcrata y exalcalde, Xavier Trias, ha elogiado la reacción ciudadana y ha destacado que estos cuerpos y servicios actuaron con profesionalidad, dedicación y valor, algo que no es fruto de la improvisación, sino de su actuación diaria: "Aunque algunos los quieran manchar, no podrán hacerlo, porque los hechos demuestran como son y como actúan".

La presidenta de Cs en el Ayuntamiento, Carina Mejías, ha agradecido a los servicios de emergencia y a todos los colectivos que prestaron su ayuda tras el atentado su "entrega y solidaridad" a la hora de proteger a los demás y de convertir Barcelona en una ciudad más segura.

El líder republicano, Alfred Bosch, ha exigido "ayudar a los que ayudaron" asegurando que la Guardia Urbana cuenta con todos los recursos que merece; ha elogiado el papel del 'conseller' de Interior y exconcejal, Joaquim Forn, y ha asegurado que Barcelona ha perdido la inocencia pero ha ganado en madurez, demostrando que es capaz de derrotar el fascismo terrorista.

El presidente del PP, Alberto Fernández, ha defendido que la actuación de estos cuerpos evidenció su profesionalidad y humanidad, y ha criticado que algunos los cuestionen, tras lo que ha lamentado que no se otorgue la medalla a la Guardia Civil y a la Policía Nacional por haber evitado atentados en actuaciones preventivas.

El concejal no adscrito, Gerard Ardanuy (Demòcrates de Catalunya), ha elogiado también la reacción de todos los cuerpos y servicios de seguridad y emergencias y a los ciudadanos: "Su respuesta nos hace fuertes para combatir el miedo, ya que se combate con la fuerza de la ciudadanía".