Cinco días después de que el cofundador de Podemos, Íñigo Errejón, haya abierto una crisis en el seno del partido que ayudó a crear hace cinco años, la cúpula morada parece haber fijado su posición: rechazo a cualquier negociación con 'Más Madrid' -formación impulsada por Manuela Carmena- y presión al candidato autonómico para que deje el escaño en el Congreso. Sin embargo, la decisión final sobre si presentar o no a un candidato que compita contra Errejón queda en manos de la organización a nivel regional, liderada por el senador Ramón Espinar.

El enfado, entre los dirigentes morados, parece mayúsculo tras, lo que consideran, una "traición" al partido. "No vamos a estar pendientes de una llamada de Errejón", ha sentenciado la coportavoz morada, Noelia Vera, dejando claro que Podemos, a nivel estatal, no pretenden iniciar conversaciones con el cofundador para acudir de manera conjunta a las elecciones de mayo.

Pero no será la cúputa estatal del partido la que tenga la última palabra. Desde que se conociera la decisión de Errejón, los líderes de la formación han dejando en manos de Podemos Comunidad de Madrid la decisión final. Acudir o no a las elecciones autonómicas con otro candidato, entablar conversaciones con Errejón para ir a los comicios bajo las mismas siglas o una posible consulta a la ciudadanía para decidir el futuro de la formación son algunas de las decisiones que deberá tomar el partido regional.

La elección de un candidato que compita con Errejón podría ser uno de los caminos más arriesgados. La confrontación, entre un núevo presidenciable y el cofundador del partido, podría resultar un duro varapalo para Podemos en el caso de perder frente a su anterior candidato.

PRESIÓN A ERREJÓN PARA ABANDONAR EL ESCAÑO

El futuro de Errejón como diputado en el Congreso parece estar en el aire. El cofundador aseguró este sábado en La Sexta, que no abandonaría su escaño si no se lo pedía algún dirigente morado. Un hecho que no parece que vaya a ocurrir. Los líderes podemistas se resisten a pedir a Errejón que deje su sillón en la Cámara Baja y, aunque le presionan para hacerlo, no se lo piden.

La intención de Podemos intenta así no hechar más madera a una polémica que copa toda la información relativa al partido de Pablo Iglesias. Vera ha señalado que, a un día de debatir ocho reales decretos en el Congreso de los Diputados, es el momento de pasar página de esta crisis y volver a las "cosas de comer". Un deseo que, parece, no se hará realidad ante la expectación que generará la entrada de Errejón en el Hemiciclo.