La cúpula del PP mira de reojo las crisis internas que viven elPSOE y Podemos y, sabedor de que el liderazgo de Mariano Rajoy también es cuestionado por cuadros intermedios y territoriales del partido -aunque sin pronunciamientos públicos de importancia- intenta mantener prietas las filas para evitar que los choques desgasten a la formación cuando queda poco más de un mes para que se conforme un nuevo gobierno o, de lo contrario, volver a medirse en las urnas.

Rajoy no reunirá hasta el martes a su comité de dirección para diseñar la estrategia cara a los próximos días pero este lunes el PP andaluz, granero de votos de la organización a nivel nacional, ha celebrado una importante reunión interparlamentaria en la queJavier Arenas, vicesecretario de autonomías y persona de la máxima confianza del presidente del Gobierno en funciones, ha lanzado varios avisos a navegantes.

El histórico dirigente del PP andaluz ha instado a sus compañeros de filas a mantenerse unidos en torno a Rajoy, con la advertencia de que "los partidos que se dividen inician su camino hacia el suicidiopolítico". Ante la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y varias decenas de dirigentes, ha avisado de que, en este momento, la "prioridad" debe ser "dar estabilidad a los españoles", es decir, que los conservadores retengan La Moncloa. "No nos equivoquemos en los tiempos y las prioridades", ha reclamado. Pasado el plazo de lanegociación, ha admitido, será cuando su fuerza política deberá concentrarse en "intentar recuperar las mayorías amplias que ha tenido en los últimos años".

LA POSIBLE MEJORA DE LA PARTICIPACIÓN INTERNA

En este sentido, ha reconocido que los populares deben alumbrar un "nuevo modelo de partido" que les permita volver a arrasar electoralmente, una reflexión que comparte buena parte del PP. Eso sí, ha reclamado que las "cuestiones organizativas" se pospongan hasta después de la formación de un nuevo gobierno, convencido de que el acuerdo en torno a temas sobre como mejorar, por ejemplo, laparticipación interna "no es el más difícil" y todo el PP, eso sí "unido", alumbrará un pacto "sobre el nuevo modelo que necesita el partido".

Arenas, por su parte, ha abogado porque su formación permanezca en el "centro" del espectro político y asuma cuatro retos: recuperar la bandera del discurso social; la defensa de la libertadindividual; la presentación del PP como el partido las "oportunidades" y sobre todo como la fuerza capaz de abanderar la regeneración democrática, superando así los múltiples escándalos decorrupción que le afectan.