Agentes de la Guardia Civil de Castellón han detenido esta madrugada en Cantavieja a un ciudadano de nacionalidad extranjera y de unos 35 años como presunto autor del asesinato de tres personas, dos de ellas guardias civiles, crímenes cometidos ayer en los municipios turolenses de Albalate del Arzobispo y Andorra.

El susodicho huía hacia Castellón, por lo que un dispositivo de agentes de la provincia permanecían en la frontera con Aragón con el objetivo de frustrar su fuga. Huyó con el coche de una de las víctimas mortales y, en el kilómetro 95,500 de la A-226, en el término de Cantavieja, sufrió un accidente de tráfico que posibilitó su detención, según han confirmado fuentes del caso, que tiene decretada el secreto del sumario. El susodicho llevaba tres armas, dos de ellas robadas a los guardias civiles muertos.

El subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, ha felicitado, a través de sus redes sociales, al coronel jefe la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón, Miguel Fresneda, "y a todos los agentes del cuerpo, que anoche detuvieron en Cantavieja al presunto autor de la muerte de dos compañeros del puesto de Alcañiz en acto de servicio en Albalate del Arzobispo (#Teruel), Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero, así como al civil José Iranzo".

Fuentes de la Delegación del Gobierno y de la Guardia Civil han informado de que la detención de este individuo se ha producido hacia las cinco de la madrugada, entre los municipios de Cantavieja y Mirambel, una zona de Teruel que linda con Castellón.

Se ha puesto fin así al operativo de búsqueda y captura que ha llevado a cabo la Guardia Civil después de que fueran muertos a tiros los agentes de la benemérita Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero, y el civil José Luis Iranzo.

El sucesos ocurrió en la tarde de ayer en una pequeña masía durante el operativo de las fuerzas de seguridad diseñado con motivo de otro tiroteo que tuvo lugar en la zona el pasado 5 de diciembre.

Entonces fueron heridas dos personas que acudían también a una masía a cambiar la cerradura y que fueron tiroteadas por una o dos personas.

La localidad de Albalate del Arzobispo, así como los alrededores, ha sido objetivo de diferentes robos las fuerzas de seguridad estaban investigando.

En este contexto se produjo el tiroteo de ayer, en el que murieron dos guardias civiles y otro ciudadano, lo que activó una operación de búsqueda de un individuo armado que habría huido en un vehículo "pick up" de color verde.

El delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, y el subdelegado en Teruel, José María Valero, se desplazaron al lugar y movilizaron para la operación agentes de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil.

Durante los primeros compases del plan de actuación del instituto armado se sucedieron distintas informaciones, algunas de ellas procedentes de varias fuentes, pero desmentidas con posterioridad.

El delegado del Gobierno, de hecho, compareció ante los medios para recalcar que no había cesado la búsqueda de un individuo como presunto autor de los disparos. Casi de madrugada se difundió un retrato robot del presunto asesino.

Pocas horas antes, la Guardia Civil confirmó las identidades de los agentes fallecidos, así como la del civil que estaba en el lugar de los hechos.

Seguidamente, comenzaron a sucederse las condolencias y muestras de pésame de las autoridades. A través de sus respectivos perfiles de las redes sociales, el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy; el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, y el presidente de Aragón, Javier Lambán, manifestaron sus condolencias y expresaron su apoyo a la Guardia Civil