La candidata a la Secretaría General del PSOE, Susana Díaz, ha apelado hoy a la libertad de los militantes para votar el próximo domingo en las primarias socialistas porque "nadie", ni Pablo Iglesias ni Mariano Rajoy, va a "arrugar" a los miembros de este partido.

En un acto público organizado por su candidatura en un hotel de Valladolid, ante unos 150 asistentes, Díaz ha restado importancia a las "patadas en las espinillas" que en su opinión están recibiendo porque "Iglesias y Rajoy saben que el PSOE se va a levantar".

Frente al "teatro" y la "política de pancarta" que ha atribuido a Podemos y la "derecha más tóxica" que ve en el PP, Díaz ha ofrecido un PSOE que represente la "izquierda útil" y se aleje de una etapa en la que el problema ha radicado en los 85 escaños obtenidos en las últimas elecciones generales.

"Que lo tenga claro Iglesias, vamos a votar en libertad el domingo, nadie nos va a decir lo que vamos a hacer, ni ahora ni en el futuro", ha sentenciado la candidata, que se ha preguntado "quién ha dicho" eso de que la única alternativa para el PSOE es "ir codo con codo" con Podemos para poder gobernar de nuevo España.

Ha asumido que las respuestas del pasado "ya no valen", pero ha defendido que dan "credibilidad" a los socialistas. "Me niego a que ocultemos a González y Zapatero", ha remarcado antes de recordar en un día como hoy -se celebra el Día contra la Homofobia- que el expresidente leonés es criticado porque fue "incómodo para la derecha" y "rebelde" para aprobar una ley de matrimonio entre personas del mismo sexo.

Díaz ha recordado los avances en derechos sociales impulsados por los gobiernos socialistas y ha insistido en la idea de que quienes dicen representar la "nueva izquierda" pueden "acomplejar" a los integrantes del PSOE con planteamientos reduccionistas basados en la comunicación política.

"Si no resuelves los problemas de tu pueblo en 140 caracteres eres una mala alcaldesa...", ha ironizado la dirigente andaluza, quien ha contrapuesto esta dinámica de "repetir mentiras para convertirlas en verdad" con su preferencia por el diálogo y las respuestas "serias" para los ciudadanos, que esperan un "rumbo cierto y reconocible".

La candidata ha sostenido que los ciudadanos están pendientes de lo que haga y "dispuestos a votar al PSOE" si los socialistas presentan un proyecto en el que pueden "volver a confiar", pero ha avisado que para esto hay que anteponer los intereses de los españoles a los "intereses personales". "Esos no tienen cabida entre nosotros, son las reglas que aprendimos en las casas del pueblo", ha apostillado.

Se ha negado a aceptar que el problema de la izquierda europea sea de la socialdemocracia, porque "ha triunfado" si "la hija de un fontanero puede ser secretaria general", mientras que en su opinión han sido "los partidos los que no han estado a la altura".

Para la candidata, los ciudadanos están "más pendientes de estas primarias que si fueran elecciones generales" porque saben que "aquí está su esperanza" y la "posibilidad de un cambio real en España". "Nos están esperando", ha sentenciado tras constantes apelaciones al honor y al orgullo de ser socialista.

"¿Quién va a acomplejar al PSOE? ¿quién va a intimidar al PSOE?", ha gritado Díaz antes de pausar su discurso y reiterar su propuesta de ofrecer a los jóvenes créditos públicos de hasta 24.000 euros para iniciativas empresariales que se reintegrarían a través de la declaración de la renta cuando comiencen a tener ingresos.

Tras dirigirse a los jóvenes para ofrecerles esta y otras propuestas, les ha pedido "solidaridad" para preservar un sistema de pensiones que fue creado por el gobierno socialista de González cuando España generaba cinco veces menos riqueza que ahora, ha dicho. "¿Una España más rica no va a ser capaz de mantenerlo?", se ha preguntado.