El candidato de Catalunya en Comú a la presidencia de la Generalitat, Xavier Domènech, parece convencido de que su candidatura va de menos a más a medida que avanza la campaña electoral, y ayer sábado lo explicitó, elevando el tono y el optimismo hasta augurar «una remontada histórica» de los comuns en las elecciones del próximo jueves.

Pasados los primeros días, en los que los malos resultados en las encuestas se han suavizado sin dispararse, los de Domènech creen cada vez más posible que en la encrucijada que se vaticina como resultado electoral, Catalunya en Comú pueda convertir sus escaños en decisivos. Son varios los sondeos en los que la fórmula que postula el candidato, una en la que sumen su partido, ERC y el PSC, reúne los 69 escaños que marcan la mayoría en el Parlamento catalán.

«Nosotros no jugamos a la ruleta rusa con nuestro país, nuestra gente; sabemos que eso no se hace nunca. Construiremos un nuevo Govern, una nueva mayoría para todos los catalanes. Seremos fieles a nuestro pueblo. A todo el pueblo. Vamos a cambiar Cataluña y España», proclamó Domènech en Nou Barris, distrito barcelonés al que Catalunya en Comú llevó el mitin central de la campaña. Es uno de sus lugares preferidos en la capital catalana, si no el predilecto, para este tipo de actos. Xavier Domènech estuvo arropado por las dos estrellas mediáticas del espacio de los comuns, la alcaldesa Ada Colau y el líder de Podemos, Pablo Iglesias.