Una nube de periodistas hacía guardia este martes, otra vez, ante el edificio de la calle General Palanca de Valencia donde reside Rita Barberá, a apenas 150 metros del Tribunal Superior de Justicia valenciano. Pero la exalcadesa no apareció. No solo la esperaban los medios, sino también su propio partido, que este martes escenificó la urgencia por que la actual senadora dé la cara sobre la investigación judicial que afecta al PP en el Ayuntamiento de Valencia por blanqueo de capitales y financiación ilegal, y que se destapó con el 'caso Imelsa'.
Si el lunes se lo pidió el vicesecretario de organización del PP,Fernando Martínez-Maíllo, este martes fue el turno de Rafael Hernando, portavoz parlamentario popular, que insistió desde el Congreso en que "la señora Barberá tiene que dar explicaciones". El nuevo caso de corrupción que ha estallado en el PP valenciano preocupa en la dirección nacional en plena negociación para formar Gobierno y suma otra complicación para Mariano Rajoy.
Así las cosas, hasta en Valencia se ha intensificado la presión sobre Barberá. Y a pesar de que la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, delegó en primera instancia en su secretaria general, Eva Ortiz, para que aclarase a la prensa la posición del partido, la jefa de los populares valencianos se sumó este martes al criterio de la dirección nacional para asegurar que, de estar en la situación de la exalcaldesa, ella "saldría y daría explicaciones".
CANDIDATURA IMPUTADA
Con nueve de sus 10 concejales imputados por haber 'lavado' presuntamente la 'caja b' haciendo donaciones legales al partido que luego se les habría retornado en dinero negro procedente de empresas para las que se amañaron contratos públicos, Bonig rechazó reclamar el acta a los ediles y pidió "esperar a que todo el mundo declare" para saber "qué pruebas hay". Si el PP les exigiera el acta, la lista tendría que correr. El problema es que la mayor parte del resto de la candidatura municipal popular en las últimas elecciones está también imputada.
50 personas del entorno de Barberá, entre concejales,exconcejales y asesores han declarado ante la Guardia Civil y este miércoles comenzarán a hacerlo en sede judicial, empezando porAlfonso Novo, designado presidente y portavoz del PP local por la propia exalcaldesa.
LA HERMANA DE BARBERÁ
También Asunción Barberá, hermana de la actual senadora y su jefa de gabinete desde 1991, estaría implicada en este caso de corrupción. Según 'El Mundo', la Guardia Civil cuenta con una grabación en la que Asunción admitía a sus colaboradores que fue un error recurrir a los trabajadores para financiar actos de campaña. "Nos hemos pasado, mucha gente", asegura el diario que se le escucha decir a la hermana de la exalcaldesa, que este martes dijo no tener "ni idea" respecto de la presunta trama.
El exvicealcalde de la ciudad Alfonso Grau, que está procesado en el 'caso Nóos' y sobre el que el exconcejal Juan Vicente Juradodescargó la responsabilidad de las contrataciones en el ayuntamiento, negó su relación con la red y dijo que desde el pasado marzo no habla con Barberá, a quien pidió que no contara con él "para nada" porque no quería tener "más problemas ni más líos"."Que cada palo aguante su vela, desde el Rey hasta el ciudadano 47 millones", sentenció Grau.
