La izquierda aberzale, ahora con el aval explícito de Arnaldo Otegi, sigue dando pasos para 'empujar' a los presos de ETA a aceptar de forma individual la legalidad española para facilitar su excarcelación. Este giro rompe con décadas de resistencia e insumisión, y está provocando una creciente contestación interna. Cuatro años y medio después de que la banda dejara las armas, más de 400 reclusos permanecen en cárceles de España y Francia sin que su situación varíe. Como el colectivo de presos (EPPK) admite en su último comunicado, se han convertido en la "ecuación" pendiente de resolver.

Ante la falta de avances, la izquierda aberzale tira de manual y busca demostrar que mantiene una nutrida base social. Así, este domingo se celebra en Bilbao una manifestación promovida por más de 1.600 expresos, exrefugiados y exdeportados con el lema 'En el camino de la amnistía; los presos y refugiados vascos, a casa'. Esta marcha da continuidad al acto celebrado en marzo en Usurbil (Guipúzcoa), en el que tomaron parte 750 ex-presos para apoyar "la decisión de avanzar por vías exclusivamente políticas y democráticas".

En todas estas protestas, la izquierda aberzale hace llamamientos a la "sociedad vasca", y más directamente, al PNV, para que se implique en la lucha por el fin de la dispersión. Pero sin éxito. El último gesto de apoyo de dirigentes peneuvis tas tuvo lugar en febrero del 2015, cuando Iñigo Urkullu se convirtió en el primer lendakari en recibir oficialmente a una representación de familiares de presos de ETA. Desde entonces, la izquierda aberzale no ha hecho más que constatar su falta de apoyos.

ETA CONTRA ATA

En su comunicación más reciente, conocida esta misma semana,ETA vuelve a desautorizar al grupo Amnistia Ta Askatasuna(ATA). Contra la estrategia marcada por Sortu y avalada por las principales organizaciones de presos etarras y de familiares, ATA aconseja a los reclusos que no admitan la legalidad española ni acepten salidas individuales, hasta el punto de declarar que solo cabe exigir la "amnistía" general inmediata y que usarán "cualquier método" para lograrla.

Ante este desafío, concretado en manifestaciones alternativas a las convocadas por el sector oficial, EH Bildu y ETA reprochan a ATA que su postura no contribuye a desbloquear la situación, y sostienen que se pueden dar pasos sin modificar la legalidad. Sin embargo, los disidentes avisan de que mantendrán las demandas porque se sienten legitimados por una parte importante de lospresos.

BUSCANDO SALIDAS POR LA VIA LEGAL

Ante la imposibilidad de negociar con Madrid y París, el colectivo de presos etarras ya mostró en el 2013 su disposición a dar pasos por la vía de la legalidad. Aunque, eso sí, en ningún caso "se arrepentirán ni denunciarán" a sus compañeros. Como ejemplo del nuevo ciclo, hay presos etarras que han empezado a aceptar trabajos en prisión para reducir condena.

Para animar a los reclusos, el EPPK ha proclamado que "valerse de la legislación y del reglamento no cuestiona el carácter militante" de los encarcelados. Es decir, ya no serían 'traidores' como hace unos años. Y para justificar su cambio de estrategia, tras décadas impidiendo que los reclusos aceptaran beneficios personales, apuntan que aunque sean pasos individuales "serán decisiones colectivas".

Entre las muchas contradicciones que supone este giro no hay ninguna como la de Anton López Ruiz, 'Kubati', el terrorista que asesinó a la exdirigente de ETA Dolores González Catarain, 'Yoyes', por acogerse a la legalidad española. Ahora, 'Kubati' anima a los reclusos de la banda a que que utilicen “cauces legales” para facilitar su excarcelación.