El Gobierno ecuatoriano ha pedido este miércoles a Julian Assange que se abstenga de pronunciarse sobre la crisis política en Catalunya. A través de una nota oficial, recuerda al fundador de Wikileaks, a quien Ecuador concedió asilo hace cinco años, su "obligación" de no dañar las relaciones internacionales con territorios como España, con el que el país sudamericano mantiene "lazos históricos y culturales".

El Ministerio de Exteriores y Movilidad Humana subraya, además, que las declaraciones de Assange no representan la posición de Ecuador, que ha respaldado la "integridad territorial" de España y ha reiterado su posición de no intervenir en asuntos internos de otros países. "En referencia a los últimos acontecimientos suscitados en España en torno a la independencia de Catalunya y a las expresiones del señor Julian Assange sobre este asunto", reza el comunicado, la Cancillería considera "importante señalar que las mismas no representan la posición del Estado ecuatoriano".

El fundador de Wikileaks se pronunció recientemente en una videoconferencia a favor de la independencia de Catalunya, que justificó como una respuesta a la necesidad de cambiar el "orden mundial". En paralelo, mantuvo un encuentro con el editor catalán Oriol Soler, considerado uno de los principales promotores del secesionismo en Catalunya.

En este contexto, el Ministerio de Exteriores ecuatoriano ha reafirmado "su adhesión a los principios que rigen las relaciones entre todas las naciones, especialmente el respeto a la integridad territorial, soberanía e independencia de los estados, así como el de no intervención en los asuntos internos de ningún país".

La nota hace hincapié en que debe respetarse el "derecho de todos los estados, en tanto miembros iguales de la comunidad internacional, de resolver sus diferencias sin injerencias extranjeras".

Causa archivada

El ciberactivista cumplió el pasado 19 de junio cinco años resguardado en la embajada ecuatoriana en Londres. Suecia reclamaba a Assange a raíz de las acusaciones de dos mujeres por presuntos abusos sexuales, pero la causa se archivó en mayo. No obstante, continúa bajo asilo por temor a ser arrestado por las autoridades británicas y deportado a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la publicación de documentos militares y diplomáticos de carácter confidencial.

Sobre su caso particular, la nota de Cancillería ecuatoriana "reafirma su compromiso con el asilo diplomático y renueva su decisión de continuar brindando la protección debida al señor Assange, de conformidad con los principios y normas previstos en el derecho internacional y en la normativa nacional sobre asilo".

Pero al mismo tiempo, subraya que las autoridades ecuatorianas le han reiterado "su obligación de no realizar declaraciones o actividades que pudieran afectar las relaciones internacionales del Ecuador, las mismas que deben ser preservadas, como sucede con España, país al que le unen invariables lazos históricos y culturales, así como vínculos basados en el respeto mutuo".

La Cancillería ecuatoriana refiere asimismo que Assange se ha comprometido formalmente "a observar una conducta que sea compatible con la voluntad del Estado ecuatoriano".