El Gobierno y EH-Bildu han pactado derogar «de manera íntegra» la reforma laboral del 2012 aprobada por el PP, con el compromiso de que esta derogación sea «efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el covid-19».

Así lo recoge el acuerdo alcanzado ayer por el PSOE, Unidas Podemos y EH-Bildu y que fue difundido por la formación de la izquierda aberzale tras aprobar el Congreso de los Diputados la prórroga 15 días más del estado de alarma.

El texto del acuerdo lleva las firmas de los portavoces de los grupos socialista, Adriana Lastra, de Unidas Podemos, Pablo Echenique, y de EH Bildu, Mertxe Aizpurua.

Fuentes del Ministerio de Trabajo situaron el compromiso con EH-Bildu dentro del pacto de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, a pesar de que las circunstancias socioeconómicas del país han cambiado de forma radical en los últimos meses como consecuencia de la pandemia.

LA URGENCIA / La gran novedad del acuerdo firmado ayer entre los grupos parlamentarios reside, sin embargo, en el marco temporal, en la medida en que sitúa la derogación de la reforma laboral del PP en la que ya estaban trabajando las mesas del diálogo social hace unos meses en el horizonte de la finalización de las medidas extraordinarias derivadas de la lucha contra el covid-19.

El acuerdo, en virtud del cual EH-Bildu se abstuvo en la votación de ayer, también recoge la flexibilización de la regla de gasto para entidades locales, forales y autonómicas.

Así, el documento difundido recoge que estas entidades «dispondrán de mayor capacidad de gasto para políticas públicas destinadas a paliar los efectos sociales originados por la crisis del covid-19», que no se computarán en la regla de gasto en el caso de las entidades locales.

Asimismo se establece que la capacidad de endeudamiento del País Vasco y de Navarra «se establecerán exclusivamente en función de sus respectivas situaciones financieras».

Además de estos dos puntos, el acuerdo señala que tanto PSOE como UP «darán cuenta al grupo parlamentario Euskal Herria Bildu del avance en el desarrollo y grado de implementación de los acuerdos».

Las tres formaciones afirman suscribir este acuerdo con el fin de «adoptar las medidas necesarias para profundizar en las garantías de escudo social y económico para el conjunto de pueblos y trabajadores del Estado».

Durante el debate en el pleno del Congreso, la portavoz de EH-Bildu, Mertxe Aizpurua, aludió a esta negociación con el Gobierno para culminar una derogación «íntegra» de esta reforma laboral, asegurando que este acuerdo «supondría recuperar una parte de dignidad para los trabajadores y devolverles un mínimo de seguridad». Asimismo, señaló su voluntad de que, a la vuelta de la normalidad, los trabajadores estén «un poco más protegidos».

Las reacciones de la derecha fueron contundentes. Nada más conocerse la información, la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, aseguró en su cuenta personal de Twitter que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «ha entregado» a Bildu la «derogación íntegra» de la reforma laboral a cambio de su abstención en la quinta prórroga del estado de alarma por el coronavirus. También criticó a Ciudadanos.