En la política hay mucho de teatro y el Gobierno cree que el líder del Partido Popular, Pablo Casado, puede estar escenificando un acercamiento a Pedro Sánchez únicamente porque le interesa aparentar moderación antes de las elecciones gallegas y vascas del próximo 12 de julio.

El PP apoyó el decreto de normalidad el jueves en el Congreso, que tiene que ordenar la vida de los ciudadanos hasta que se encuentre una vacuna o una terapia eficaz contra el coronavirus, y también está abierto a negociar pactos en la comisión de reconstrucción. Pero, después de tres meses de desencuentros entre los dos principales partidos y, especialmente, entre sus dos líderes, que no se han reunido ni una vez para abordar la crisis sanitaria, el Ejecutivo mira con recelo los movimientos de los conservadores.

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, agradeció el «cambio de posición» y añadió que espera que sea fruto de una «reflexión profunda» y no responda al «paréntesis» electoral. «Bienvenido a este acuerdo, ojalá tenga continuidad, especialmente en una materia en la que el Gobierno tiene los cinco sentidos como es la ayuda europea», señaló Montero en la rueda del Consejo de Ministros extraordinario que aprobó la prórroga de los ERTE.

La ministra se refería a las condiciones que Casado cree que Bruselas debe imponer a España para acceder al fondo de 750.000 millones de la Unión Europea.

Ante la pregunta de si el presidente Sánchez va a llamar a Pablo Casado para reunirse en los próximos días, ahora que la comisión de reconstrucción está ya en la fase de conclusiones, prefirió tirar balones fuera e insistir en que «no depende de descolgar el teléfono sino de la reflexión profunda» sobre qué quiere el PP en los próximos años.

En su opinión, tanto Sánchez como el resto de miembros del Ejecutivo están «100% disponibles» para reunirse o hablar con el principal partido de la oposición para que los acuerdos puedan progresar.

En paralelo, en un acto de los populares, el secretario general, Teodoro García Egea, negó la mayor y agumentó que el cambio de su partido se ha debido a que es el Gobierno el que ha aceptado «parte de sus exigencias», informa Miguel Ángel Rodríguez. El caso es que el decreto de la llamada nueva normalidad fue pactado primero con los gobiernos autonómicos, varios de ellos encabezados por el PP.