Carlos Holemans, administrador solidario de la agencia de publicidad El Laboratorio de Almagro declaró ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal que hizo trabajos de imagen para la campaña electoral del PP de Madrid de 2011 durante ocho meses, cuando el plazo que prevé la ley es de dos meses, informan en fuentes jurídicas.

Holemans, que cerró las citaciones de imputados de ayer en el caso Púnica, aseguró que su labor en Laboratorio de Almagro era de creativo y que como tal se reunió varias veces con la entonces presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, también imputada en la causa. También asistieron el exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados, el entonces vicepresidente regional, Ignacio González, el consejero Borja Sarasola y la directora general de Medios Isabel Gallego.

Esos trabajos fueron los que se pagaron durante un periodo superior al previsto legalmente. Añadió que los cobró a través de una empresa de su propiedad, Paquí Palla, porque se le dijo que así cobraría más rápido que con Laboratorio de Almagro.

Según Anticorrupción, el Laboratorio de Almagro «desempeñó un papel importante en la ejecución y facturación de actos de campaña del Partido Popular, aviniéndose a encubrir el coste de sus servicios electorales mediante la ficción de la realización de trabajos al PP de la Comunidad de Madrid fuera del periodo electoral», que comprendió del 28 de marzo al 27 de mayo de 2011, informa Europa Press.

En el auto de imputación de Aguirre, el juez sostiene que la empresa ejecutó servicios electorales para el PP de Madrid por importe de 1.209.829 euros, aunque el partido solo declaró ante la Cámara de Cuentas que se había gastado 137.036 euros en las autonómicas y 80.038 euros en las municipales.

«El resto hasta la cantidad de 992.754 euros fue abonado subrepticiamente desde la cuenta corriente de funcionamiento del PP de la Comunidad de Madrid. De esta forma eludió la prohibición de superación de los límites de gastos electorales sobrepasando el techo de gasto legal».