El empresario Joan Manuel Parra González ha remitido un escrito a un juzgado de Barcelona en el que confiesa haber cobrado trabajos realizados a la extinta Convergència Democràtica (CDC) en la campaña electoral del 2010 al Parlament a través de facturas giradas a una productora audiovisual que trabajó para TV3, según la documentación en poder del Periódico de Catalunya. El total: 750.000 euros. Como prueba de la presunta financiación ilegal del partido, ha aportado una grabación que contiene una conversación de octubre del 2011 con el exalto cargo del Govern y exdiputado de Junt pel Sí Germà Gordó.

El empresario ya fue condenado en enero del 2018 a ocho meses de prisión por la Audiencia de Barcelona por la financiación de CDC a través del Palau de la Música en la época que esta entidad cultural estaba presidida por Félix Millet. En el juicio, Parra reconoció que facturó a esta institución servicios prestados al partido, entre ellos parte de la campaña electoral al Congreso de los Diputados en el 2014 (más de 800.000 euros). Al admitir la comisión de un delito continuado de falsedad, el tribunal, a petición de la fiscalía, le aplicó la atenuante de confesión, disminución del daño y dilaciones indebidas.

El propietario y administrador de las sociedades Hispart, Audiovisual Exit y Esterorent y que era proveedor habitual de servicios para ese partido ha tirado de la manta. Lo ha hecho en un proceso donde está acusado junto con David Madí, el que fuera mano derecha de Mas y exsecretario de comunicación del Govern, por colaborar en una presunta trama de facturas falsas. A principios de julio, Parra presentó un escrito en el Juzgado en el que admite que tres empresas que administra no han prestado servicios a una productora de televisión a la que había girado y cobrado una serie de facturas, sino que esas labores las realizó «en realidad» para CDC en la campaña del 2010, y que dicho partido le «forzó» a ese sistema para percibir sus honorarios.