Tres centenares de policías y guardias civiles iban a entrar "por tierra, aire y subsuelo" a detener a Carles Puigdemont si el 'expresident' catalán se atrincheraba tras declarar la independencia de Catalunya. 'Interviú' desvela en su número de esta semana el "plan C" o "plan de contingencia" para responder a una situación que al final no se dio.

Tres fuentes diferentes de la Seguridad del Estado han confirmado a la revista la existencia de este plan para arrestar a Puigdemont, que finalmente no se utilizó. Según informaciones de ambos cuerpos policiales, existía la posibilidad de que Puigdemont y algunos de sus 'consellers' se encerraran tras una posible acampada en el parqeu de la ciutadella. Era la opción menos deseada pero, de haber sido necesario, tres centenares de agentes de élite estaban listas para tomar la cámara catalana.

En cualquier caso, la publicación deja claro que una fuente matiza que "ese plan no ha pasado nunca del papel, o sea, no ha pasado del nivel teórico". "No llegó a materializarse, ni a sugerirse o dar en avance a los jefes de grupo y coordinadores", explica, antes de señalar de que en casos graves siempre se considera "la posibilidad de enrocamiento".

Tres vías

"Se iba a entrar por tierra, aire y subsuelo", cuenta una de las fuentes. En concreto, "cinco grupos [cada uno está compuesto de 50 efectivos] de la Unidad de Intervención Policial" alejarían a los manifestantes del parque, dejando franco el acceso para al Parlament para los GAR (Grupos de Acción Rápida) de la Guardia Civil. Otra fuente, quien asegura desconocer el nombre de este plan y se refiere a él como "operación de intervención en la Ciutadella", subraya que los Mossos d’Esquadra de la Brigada Mòbil (BRIMO) y de Recursos Operativos (ARRO) recibieron "advertencias muy claras" de facilitar el paso a las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Además, otro contingente entraría por el aire. "Bajando en escala y desde helicópteros", según relata una fuente de esta revista, que añade que los GEO y la Unidad Especial de Intervención (UEI) serían los encargados de entrar por la azotea.

Mientras tanto, 15 agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) entrarían por las alcantarillas si fuera necesario, para lo que contaban con el asesoramiento de la Unidad de Subsuelo.

Al final, Puigdemont no se atrincheró en el Parlament y el plan no tuvo que usarse.