'Rien ne va plus'. Está todo encima de la mesa. Todo aquello que iba a suceder y podía deshacer el camino andado en las reuniones previas, léase el congreso de ERC y el fallo del TJUE sobre la inmunidad del europarlamentario Oriol Junqueras, ya ha sucedido. Y si bien han generado alguna duda, puede decirse que ambas partes (republicanos y socialistas) lo han gestionado adecuadamente para acercarse al pacto. Así las cosas, tras el cierre del plácido cónclave republicano, la investidura se puso, de nuevo, a la cabeza de la fila de problemas políticos.

Tras una espera de casi 10 días, desde que los equipos negociadores se vieran las caras en Barcelona, el PSOE hizo llegar a ERC su nueva oferta para la mesa de negociación entre gobiernos. Los republicanos la quieren 'ex novo' y los socialistas la preferían encuadrada en el marco de la comisión bilateral que prevé el Estatut.

La oferta, según publicó 'La Vanguardia' y confirmaron fuentes de la negociación a este diario, ya obra en poder de Esquerra, aunque el hermetismo sobre la bondad o no de lo ofrecido por los socialistas es casi total. Fuentes de la negociación apenas esbozaron que la propuesta «no convence del todo», aunque sí reconocen que «va bien orientada» hacia los deseos republicanos.

Cabe señalar, sin embargo, que la aceptación de que lo ofertado por el PSOE se ajusta a las exigencias supondría reconocer que el pacto está ya casi hecho.

Cambio de planes

El 'casi' corresponde, precisamente, a uno de los elementos que la semana pasada aportó. A pesar de que ERC, en un principio, no tenía pensado mezclar la negociación con el PSOE con los ecos de lo que fallara el Tribunal de Luxemburgo, la implacabilidad e impecabilidad de la sentencia y el pescozón a la justicia española que supuso, hizo cambiar los planes de la dirección republicana.

Así, el día en que se conoció el fallo, a medida que pasaban las horas, la exigencia de la libertad de Oriol Junqueras, en base a su inmunidad, fue perdiendo los visos de ensoñación partisana para acabar convirtiéndose en una reclamación lógica.

Además, la pronta salida al corte de la fiscalía del Tribunal Supremo, a poco de conocerse lo dicho en Luxemburgo, para solicitar la inhabilitación de Junqueras como eurodiputado (reconocimiento tácito de la condición de parlamentario electo del republicano, a parte) molestó sobremanera a ERC. Y es que los republicanos, obviamente, son conscientes de que el Gobierno no puede decretar la libertad de un reo, pero, a su vez, tienen margen de maniobra en la Abogacía del Estado.

Así, en apenas tres horas, y para evitar que la Abogacía también actuara por su cuenta y empantanara más la cuestión, ERC pasó de separar negociación y fallo a exigir un posicionamiento del Gobierno (que cumplió en poco más de una hora) y otro del organismo público.

Nulidad bajo demanda

Este llegará en breve y el propio líder extramuros de ERC, Pere Aragonès, fijó, el sábado por la noche en TV-3, los extremos en que su partido desea que se pronuncie la Abogacía: exigió que se posicione «cerca» de las tesis que defiende ERC de pedir la nulidad del juicio a Oriol Junqueras. No es una condición más. Fuentes republicanas afirmaron a este diario que «según lo que diga» el organismo público «podría acabarse todo», o lo que es lo mismo, darse por rotas las negociaciones.

La Mesa del Congreso se reúne hoy, y puede dar más de una pista sobre si la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, descarta finalmente o no convocar un pleno de investidura antes de la conclusión del ejercicio.

Y es que el fallo del TJUE ha abierto nuevas expectativas a los presos por el ‘procés’. Así, Jordi Turull, en una entrevista a Catalunya Ràdio, afirmó que sería «incomprensible y doloroso» que tras la sentencia de Luxemburgo fuera precisamente la Generalitat (sobre quien recae la competencia) la que no diera el tercer grado a los reclusos.

Pero para el ‘exconseller’, el caso de Junqueras es solo «la punta del iceberg» que afecta a todos los reos y recordó que él también era diputado (en el Parlamento catalán) y también fue vetado. “El Supremo atropella nuestros derechos”, sentenció.