Pedro Sánchez sigue atando los apoyos necesarios para aprobar en el Congreso una nueva prórroga del estado de alarma, la última según los socialistas, que dure hasta el 21 de junio, coincidiendo con el final de la desescalada en la mayor parte del territorio. A última hora de la tarde de ayer, el presidente del Gobierno cerró un acuerdo con ERC para que pase del no a la abstención en la votación del próximo miércoles, asegurándose la aprobación de la ampliación. Entre las condiciones que recoge el pacto está la cogestión de la desescalada con las autonomías y la participación de la Generalitat en la administración de los fondos europeos para la Reconstrucción.

En el acuerdo, el Gobierno se compromete a que esta sea la última ampliación de la medida extraordinaria y que, una vez los territorios alcancen la fase 3 corresponderá a las comunidades «la condición de autoridad competente delegada para la adopción y la ejecución de las medidas de dicha fase, con la única excepción de las referidas a la libertad de circulación». En un comunicado, los de Oriol Junqueras aplaudieron el avance que supone en el «retorno pleno de competencias».

El acuerdo difundido también recoge que el Gobierno trabajará en las reformas legislativas necesarias para «que se evite la implantación del estado de alarma los próximos meses, incluso en el caso de rebrote, de manera que se respeten a partir de este momento los derechos fundamentales y las libertades». Asimismo, y como ya pactaron el PSOE y Cs hace una semanas, se desvincularán del estado de alarma las «propuestas económicas y sociales que tendrán que adoptarse para superar los efectos de esta crisis». En materia económica, republicanos y socialistas negociaron que las comunidades participen en la gestión de los fondos para la reconstrucción que se están pactando esta semana en la UE.