El cofundador de Podemos Íñigo Errejón ya es el candidato de Más País -la versión estatal de Más Madrid- a las elecciones generales. El dirigente madrileño regresará a la política estatal el 10-N, nueve meses después de abandonar Podemos. Sin embargo, aún hay muchas incógnitas sobre el proyecto que encabezará a la repetición de los comicios. En el aire queda cuál será su programa electoral y, sobre todo, cuáles serán las formaciones regionales que le acompañarán.

Una elección que podría prolongarse hasta este domingo y en la que, parece, se mueve con pies de plomo ante los críticos que le acusan de fragmentar el espacio de la izquierda.

En el salón de actos de la sede de UGT en Madrid, más de 800 personas entre militantes y dirigentes de la formación, votaron a favor de continuar el camino hacia las elecciones dirigidos por Errejón. Con dos condiciones. Desbloquear la situación política estatal y, principalmente, buscar alianzas solo en aquellos territorios en los que presentarse sume y no reste. De esta forma, confirman la idea de no estar presentes en las circunscripciones más pequeñas en las que una nueva formación de izquierdas podría hacer perder escaños al bloque progresista en favor de las derechas.

Con este mandato, el político madrileño aseguró que conoce bien el sistema electoral español y que, en los próximos días, pondrá en marcha un comité electoral encargado de analizar en qué provincias podría ser «de ayuda» para vencer a las derechas y «no jugar con los escaños progresistas». En este sentido, apeló a la «responsabilidad» de su partido para «anteponer las necesidades de España a las necesidades de sus propias siglas».

LAS ALIANZAS / Por el momento, Errejón tiene ya cerrada la alianza con Compromís. El 70% de la militancia valenciana aceptó concurrir a los comicios de la mano de Más País. Además, expresó su deseo por poder ir de la mano de Equo y de la Chunta Aragonesista, ambas formaciones inmersas en un proceso de decisión, aunque parecen inclinarse por el recién nombrado candidato. Siguiendo su estrategia de estar presente en aquellos lugares donde se reparten más escaños, la vista está puesta también en Cataluña. Concretamente en Barcelona. Aunque se desconoce qué socios podría buscar allí.

«Estas elecciones no deberían suceder», inició Errejón su discurso tras ser elegido. «No deberíamos estar llamados por segunda vez a las urnas este año por la irresponsabilidad de los líderes políticos que han hecho que nuestro país vuelva a tirar los dados en un ambiente de envalentonamiento de las derechas y de cansancio de la gente progresista», sentenció.

ACTO DE RESPONSABILIDAD / Momento después defendía su paso adelante como un acto de «responsabilidad» para evitar el bloqueo político y como antídoto a la abstención que podría provocar la fracasada negociación entre Pedro Sánchez y Pablo glesias.

«Si queremos que el resultado sea diferente, hay que votar diferente», explicó antes de asegurar que los escaños de Más País estarán «al servicio de un Gobierno progresista».

En un clara pulla al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, y, sobre todo, al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, afirmó que él no será el «más duro» ni el que «lleve las cosas hasta el final» porque el problema de la repetición electoral ha sido esa «incapacidad para llegar a acuerdos».

Continuando con los reproches hacia el que fuera su amigo y con el que fundó Podemos, Errejón reconoció que es consciente de que tras el 10-N no se conseguirá un Gobierno progresista que lleve a cabo todas las cosas que se proponen pero «algunas se conseguirán y no importará quién las firme». Todo antes de concluir al grito de «¡Venimos a hacer país!».