Íñigo Errejón hace oficial su candidatura a las elecciones autonómicas del 2019 en la Comunidad de Madrid y liderará la lista de Podemos. El secretario de análisis estretégico ha formalizado su compromiso, que Pablo Iglesias le viene reclamando desde hace meses, este jueves a primera hora en su cuenta de Twitter, poco después de que se desvelase un plan para destronar al jefe de la formación morada tejido desde las filas de la cofundadora, Carolina Bescansa.

Con el ánimo de zanjar la polémica y disipar cualquier duda respecto a la lealtad ante Iglesias, Errejón oficializa ahora su candidatura con el ánimo de pasar página y confirmar públicamente el acuerdo que alcanzó el pasado fin de semana con el secretario general. Encabezará la lista, se someterá a las primarias fijadas para el mes de mayo, y buscará incorporar a su proyecto a todas las sensibilidades de Podemos. Ha pedido a los portavoces del sector anticapitalista -Lorena Ruiz Huerta- y pabista -Ramón Espinar- que se sumen a su candidatura.

Bescansa no estará, según ella misma confirmó este miércoles al estallar la polémica. Inicialmente, Errejón le había ofrecido incorporarse a la candidatura para la Comunidad de Madrid. Al desvelarse, por un error, su plan en el que se proponía sumar a Errejón para tumbar a Iglesias, dio un paso atrás. La respuesta del que fuera número dos tampoco dejó alternativa, puesto que tildó de "inaceptable" el plan y dijo desconocerlo. Ella señaló a su equipo como el autor del documento y negó tanto haberlo redactado como consensuado con la familia errejonista. "Esos contenidos no han sido aprobados ni por mí ni por Íñigo", afirmó.

El pablismo desconfía

Las explicaciones no parecieron calmar al entorno de Iglesias. Sus colaboradores fueron quienes avisaron a la prensa de que el documento había sido publicado y avivaron la teoría de que el plan para derrocar al líder podía tener cierta validez amparados en la reunión que Bescansa y Errejón mantuvieron esta semana para pactar las listas en Madrid.

El pacto incial para liderar la candidatura por la Comunidad de Madrid surgió tras que Iglesias conquistase todo el poder morado en Vistalegre 2, en febrero del 2017. Entonces, el secretario general purgó a Errejón de sus cargos, pero le ofreció como salida la política autonómica. Tras un año en vilo, el acuerdo estuvo al borde de la ruptura la semana pasada. El exnúmero dos advirtió que no encabezaría una candidatura sobre la que no tuviese control de equipo, campaña y línea discursiva. Su órdago enervó a Iglesias, que le espetó el "ni media tontería". El domingo, finalmente, se cerró el acuerdo y cuando la paz parecía haber vuelto a las filas moradas, estalló el escándalo por el plan para derrocar a Iglesias.

Malestar tras la purga

Fuentes de la máxima solvencia confirman a EL PERIÓDICO que es cierto que la cofundadora de Podemos ha venido expresando su malestar tras que Iglesias la despojase de sus cargos por discrepar de la línea fijada oficialmente en el partido.

Según estas informaciones, Bescansa buscó apoyos para crear un nuevo partido que recuperase el ADN podemista y se alejase de las tesis radicalizadas que adoptó el líder tras aupar en su núcleo duro a miembros procedentes del PCE. Fuentes próximas a Errejón insisten en que este nunca secundó la idea de Bescansa e insisten en que su futuro pasa por encabezar la candidatura a la Comunidad de Madrid.