El Gobierno tiene previsto aprobar hoy en el Consejo de Ministros un sistema reforzado de control de las exportaciones de material de defensa, que incluye el envío de inspectores a los países de destino del armamento. No tendrá carácter retroactivo, es decir, afectará solo a las exportaciones que se cierren a partir de la entrada en vigor, en unos cuatro o cinco meses.

El Ejecutivo defiende que es un sistema «innovador y transversal», puesto que solo Estados Unidos, Alemania y Suiza tienen modelos de fiscalización presencial en el país de destino, denominado control ex-post. No se trata de una propuesta que surja al calor de la polémica por el envío de las 400 bombas a Arabia Saudí, el pasado septiembre, puesto que fue planteada en la etapa de Mariano Rajoy, aunque Pedro Sánchez decidió impulsarla con su llegada al Gobierno. Estas inspecciones deberán contar con la autorización del país receptor de las armas.

La intención del Gobierno, además, es hacer cómplice a la UE de este sistema de control reforzado, para que el resto de países lo adopten. Hasta ahora, solo Estados Unidos, Alemania y Suiza envían inspectores.