Cuando aún no está permitida la movilidad entre diferentes regiones de España, este próximo 15 de junio las islas Baleares permitirá la llegada desde Alemania de un máximo de 10.900 turistas en lo que resta de mes, que no tendrán que guardar cuarentena y deberán permanecer en el archipiélago al menos cinco noches.

“Nos avanzamos a la apertura de fronteras internacionales", ha destacado al presentar el plan la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, que ha puesto el acento en los protocolos de seguridad que se aplicarán para promover la imagen del archipiélago como "el primer destino seguro de España" para visitantes extranjeros.

Los turistas participantes en el programa, que se ejecutará de forma escalonada durante toda la segunda quincena de junio, tendrán que completar un cuestionario de salud durante el vuelo, someterse a un control de temperatura a su llegada, facilitar un número de teléfono e informar de dónde se alojan, ya sea en un hotel o su segunda residencia.

Si alguno tiene síntomas de COVID-19, habrá de comunicarlo a los servicios sanitarios, que enviarán a su alojamiento un equipo que le someterá a una prueba PCR y, en caso de resultar positivo, le trasladarán a apartamentos contratados para el cumplimiento de cuarentenas y someterán al mismo procedimiento a sus contactos estrechos.

Armengol ha explicado que el programa se realiza con Alemania porque es el principal mercado emisor de visitantes para Baleares y, "sobre todo", porque tiene unos datos epidemiológicos parejos a los de las islas.

En este sentido, ha indicado que la incidencia acumulada en los últimos catorce días en Alemania es de poco menos de 7 casos por cada 100.000 habitantes y de 5 por 100.000 en las islas, mientras que el crecimiento diario del total de afectados se sitúa en el 0,12 % en el país centroeuropeo y en el 0,09 % en el archipiélago.

Al respecto, la presidenta ha señalado que "desgraciadamente", la pandemia tiene una incidencia mucho mayor en Gran Bretaña, el otro gran mercado del turismo balear, lo que imposibilita una actuación similar con ese país.

Armengol ha insistido en que se reclamará a los turistas, con un mensaje telefónico de texto y carteles en los hoteles, que actúen con la misma responsabilidad que se pide a los ciudadanos de las islas para no poner en riesgo su salud y la de los baleares, y ha señalado que el máximo de 10.900 visitantes representa el 0,91 % de los que viajaron a las islas en el mismo periodo de 2019.

"Tenemos garantizados ya los primeros mil turistas, que vendrán en vuelos de turoperación" a Mallorca los próximos días 15 y 17, ha detallado el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela.

Estos primeros viajeros, ha explicado, se alojarán en la playa de Palma y Alcúdia y viajarán en vuelos que tenían programados antes del bloqueo del transporte los turoperadores Tui, Der touristik y Schauinsland, aunque el plan está abierto a todos los turoperadores y aerolíneas.

Estas empresas tendrán que comunicar al Ejecutivo autonómico los vuelos y el número de plazas para los que quieren permiso con el fin de que se contabilicen y reciban autorización hasta sumar los 10.900 viajeros permitidos, ha detallado Negueruela.

Este sistema, ha explicado, facilitará asimismo el escalonamiento de las llegadas y que los turistas con los que se retome la actividad en el archipiélago formen "grupos reducidos" para favorecer su seguimiento sanitario.

Aunque en los primeros días, y de forma coordinada con las patronales hoteleras, la experiencia se iniciará en Mallorca, destino favorito de los alemanes en Baleares, el Govern trabaja con operadores y compañías para que algunos vuelos lleguen a Menorca y a Ibiza, desde donde los turistas podrían desplazarse a Formentera.

Respecto a lo que falta de temporada, Negueruela ha recordado que está previsto que el turismo internacional se reinicie para toda España el 1 de julio y confía en que este proyecto lance "un mensaje positivo a Europa" para conseguir resucitar la actividad y desmentir las previsiones iniciales del Govern, que situaban el descenso del PIB este año en un 30 %.