El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, ha asegurado este jueves que su partido saldría del Govern si se decidiese sustituir el referéndum por unas elecciones autonómicas. Aún así, se ha mostrado convencido de que la consulta se celebrará en el 2017, aunque no sea acordada con el Estado. "Mientras ERC esté en el Govern, ningún independentista tiene que temer nada, porque el referéndum se hará y, como máximo, tendrá lugar en septiembre. Es más, si no se convocase, Esquerra ya no estaría en este gobierno", ha afirmado.

Tardà ha subrayado, en una entrevista en Efe, que no convocar el referéndum seria "traicionar y engañar al pueblo de Cataluña" y además "ilegal" porque "se incumpliría la ley fundacional de la nueva república catalana", en alusión a la ley de transitoriedad jurídica que preparan Junts pel Sí y la CUP en el Parlament para desconectar Cataluña del marco legal español.

Entretanto, Tardà ya ha esbozado cuál podrá ser el itinerario del proceso si tiene lugar el referéndum: "Si gana el 'sí', se convocan elecciones constituyentes, y si gana el 'no', serán unas elecciones autonómicas".

EL REFERÉNDUM PACTADO, UN CAMINO PARALELO

Después de que en la cumbre soberanista del pasado viernes surgiera el compromiso de volver a tender la mano al Estado para pactar un referéndum, Tardà ha indicado que este nuevo intento es compatible con la hoja de ruta y con el plazo de septiembre de 2017. Según él, una negociación "de gobierno a gobierno" podría desarrollarse en paralelo a los trabajos de preparación del referéndum y de las denominadas "leyes de desconexión".

Tardà ha querido puntualizar que considera que "los 'comuns' piden lo mismo que los independentistas": que el referéndum "no sea una reedición del 9-N" y que haya "garantías y sea vinculante".