La jornada de este sábado, 14 de marzo de 2020, pasará a la historia por diversas cuestiones. La primera, porque España está contagiada de coronavirus en un porcentaje demasiado alto y llamada a permanecer en casa para evitar el desbordamiento. La segunda, porque el Consejo de ministros ha tenido una de las reuniones más largas de su historia para trabajar sobre un borrador de decreto con el que se establecerá, por segunda vez en democracia, el estado de Alarma, aunque en esta ocasión de una manera muchísimo más contundente que la primera. A esto hay que añadirle el profundo y llamativo debate político que se ha producido en torno a esa mesa de ministros y el que, en paralelo, se produce fuera, en las sedes oficiales de las comunidades autónomas y en las redes sociales. Todo mientras los ciudadanos siguen intentando digerir, algunos con más éxito que otros, la coyuntura.

"Ha habido un debate importante, especialmente sobre las medidas sociales y económicas, sobre a quiénes hay que dar prioridad y en qué fecha tenían que ir esas medidas", apuntaban fuentes conocedoras de esa reunión ministerial. Ha habido tensión, arrastrada de días atrás, puesto que no todos los colaborades de Sánchez apoyan cruzar la frontera del estado de alarma. Las socialistas o independientes que llevan carteras más económicas eran las más reticentes, según parece. Tampoco hay acuerdo total sobre qué iniciativas se deben adoptar y en qué momento. Hay distintos criterios sobre cuánto hay que inclinar la balanza hacia la protección social por encima de la protección a las empresas para evitar una crisis posterior de desconocido calado. Pero, ¿ha sido una batalla argumental PSOE-Podemos o no sólo?.

A primera de la tarde de este sábado el PP, vía tuiter, ayudaba a difundir la idea de un supuesto enfrentamiento que, de puerta a dentro, se habría producido entre el ala socialista y el ala morada del Ejecutivo central. Y es que a dicho Consejo acudió el vicepresidente Pablo Iglesias, que abandonó su cuarentena por ser persona de cierto riesgo (su pareja, otra ministra, está afectada por el virus) y con este gesto dudosamente ejemplarizante en esto días abrió otro debate paralelo en redes, además del que pueda haber protagonizado en La Moncloa donde, todo hay que decirlo, hubo sorprendidos de verle llegar hasta allí. Según fuentes conocedoras de lo que ha ocurrido en sede gubernamental, Iglesias se ha empleado a fondo junto a la titular de Trabajo, Yolanda Díaz -también de Podemos- en defender no sólo decretar la alarma, sino en exigir que se aprobaran medidas "de calado" de carácter económico y social. El ministro de Transportes y número tres del PSOE, José Luis Ábalos, avaló varias de sus tesis frente a la vicepresidencia económica.

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