Unos 200 alcaldes independentistas catalanes se han desplazado este martes a Bruselas para explicar el punto de vista de aquellos que conviven día a día con los ciudadanos y denunciar en el corazón de la Unión Europea (UE) el ataque que dicen están sufriendo por parte del Estado español. Ha sido un viaje relámpago de apenas diez horas y con un objetivo que finalmente han hecho realidad: arropar a los miembros del Govern cesado sobre los que pesa una orden europea de detención y entrega. Aunque sobre el viaje planeaba un interrogante: ¿quién lo ha pagado?

La delegación de alcaldes, con sus varas de mando, aterrizaban en la capital comunitaria pasado el mediodía (unos pocos optaron por hacer el trayecto en coche) en un vuelo chárter fletado por la empresa European aviation. Poco después se trasladaron en autobús, y escoltados por la policía belga, hasta el centro del barrio comunitario donde se concentraron frente a las sedes del Consejo y de la Comisión Europea para denunciar el encarcelamiento de los ocho exconsejeros y los presidentes de Òmnium y la ANC.

Fue un primer acto de protesta de una media hora en el que sonó un grito: "¡libertad para los presos políticos!", y un himno, Els Segadors. Al acto acudió el que fuera delegado del Govern en Bruselas y también cesado, Amadeu Altafaj, así como los eurodiputados de ERC, Jordi Solé y Josep María Terricabras, y el representante del PDECat, Ramón Tremosa. No se han visto ni se han reunido con ningún representante de las instituciones europeas. "Tenéis que tener en cuenta que este viaje se organizó el viernes. Decidimos venir el martes y con 48 horas efectivas es muy difícil que todo el mundo tenga la agenda libre", ha justificado Miquel Buch, alcalde de Premià del Mar y presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM).

¿Quién lo ha pagado?

La pregunta más repetida no ha sido, sin embargo, con quién se han visto, sino quién ha pagado el desplazamiento. Desde el avión hasta el alquiler de los autobuses o el de la sala de Bozar, el centro cultural en el que por la tarde han celebrado el gran acto de la jornada. "Cada uno, lo suyo. Cada alcalde paga lo suyo, está claro", ha explicado Buch. ¿Y el alquiler de la sala? "Los eurodiputados. Si lo que os preocupa de 200 alcaldes es quién alquila y quién paga la sala, yo creo que enfocáis mal el tiro", ha zanjado. Pero lo cierto es que ni todos los alcaldes han pagado lo suyo ni está claro que sean los eurodiputados quienes hayan financiado el alquiler de la sala.

"Hay de todo. Hay alcaldes que se han pagado el billete y hay alcaldes a los que se lo paga el ayuntamiento. Ha sido una decisión personal. En mi caso, vengo en representación de mi ayuntamiento. He entendido que es un acto institucional, que estoy representando a mi municipio y a la institución que represento y en este caso lo paga el ayuntamiento", ha explicado la alcaldesa de La Garriga, Meritxell Budó.

La semana pasada también se desplazó a Madrid para acompañar a los 'exconsellers' en los juzgados, pero en ese caso la decisión fue otra: "Me pagué yo el viaje porque entendí que era una decisión personal".