En la Audiencia provincial de Madrid comenzó ayer el primer juicio para determinar quién y por qué introdujo en la Audiencia Nacional un pendrive con datos sobre el primogénito del expresident Jordi Pujol. El exnúmero dos de la policía, Eugenio Pino, que se enfrenta a una petición de hasta 10 años y medio de cárcel por parte de Podemos, se desvinculó del archivo de memoria que el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata apartó para evitar contaminar la causa abierta contra la familia del exjefe del Govern catalán.
Pino explicó que compareció ante el juez para ayudar a aclarar el origen del dispositivo, pero que durante la comparecencia todos le gritaron hasta el punto de que confundió el pendrive con otro que le entregó el entonces responsable de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, no en el año 2015, sino en el 2012 o el 2013.
