La que fue secretaria de Iñaki Urdangarin, Julita Cuquerella, ha afirmado este martes en su declaración como testigo por el 'caso Nóos' que el exduque de Palma a veces "me pasaba gastos y me decía directamente que lo imputase a Aizoon", la empresa de la que era copropietario al 50% con la infanta Cristina. Buena parte de su interrogatorio se ha centrado en la presunta atribución de gastos personales del matrimonio a las cuentas de la sociedad.

A preguntas del fiscal Horrach, la testigo ha explicado la dinámica que seguía en el control de gastos de Urdangarin. Cuquerella ha diferenciado entre las compras que realizaba ella misma con las tarjetas de crédito personales y de la empresa de su jefe y, por la otra, los gastos que hacía Urdangarin directamente. En este caso, el cuñado del Rey y sus escoltas entregaban todos los recibos a su secretaria, que era quien "discriminaba lo de Aizoon y lo personal", según ella misma.

Julita Cuquerella ha ratificado así las palabras de Urdangarin sobre este tema. La exsecretaria del marido de la infanta también ha admitido que en algunas ocasiones imputó gastos personales de su jefe a Aizoon por decisión propia, hechos que ha descrito como "una metedura de pata mía"; "estoy quedando fatal, como una mala profesional", ha añadido. Lo ha dicho en referencia a una fiesta infantil que ella misma organizó para uno de los hijos de la infanta y a un viaje a Brasil para toda la familia Urdangarin-Borbón; ambos gastos fueron asumidos por Aizoon.

NINGUNA ORDEN DE LA INFANTA

La exsecretaria de Urdangarin ha querido desvincular a la hermana del Rey de cualquier irregularidad en las cuentas de su empresa. "Jamás metí gastos en Aizoon de nada que me diera la infanta; estoy completamente segura", ha afirmado rotundamente. Con respecto a la tarjeta de crédito de la empresa a nombre de Cristina de Borbón, ha dicho que la usó en alguna ocasión y que estaba guardada en un cajón del que solo Cuquerella y Urdangarin tenían llave.

La testigo ha calificado a su exjefe como una persona "excesivamente confiada" y ha relatado el proceso de selección que siguió para conseguir el trabajo. Cuquerella ha asegurado que nunca estuvo contratada por Aizoon, sino que a través de Telefónicafue designada en 2007 como asistente personal de Iñaki Urdangarin.

Sin embargo, el servicio doméstico privado de la secretaria sí que formaba parte de la plantilla de Aizoon. Al igual que los trabajadores del hogar de Urdangarin y la infanta, Yolanda Yuste y su suegra, que realizaban labores de limpieza y mantenimiento en el domicilio de Cuquerella, tenían un contrato de la empresa. La testigo ha explicado que su volumen de trabajo aumentó cuando su jefe se mudó a EEUU, por lo que Urdangarin la "compensó" y asumió los costes de su servicio doméstico.

LA TESTIGO MÁS RELAJADA

Julita Cuquerella ha declarado en calidad de testigo por videoconferencia. La exsecretaria de Urdangarin se ha mostrado en todo momento muy segura de sus palabras y confiada en su intervención. Incluso se ha permitido algunos comentarios irónicos, como: "Soy mal testigo, porque por los nombres soy nefasta" o "Mire, no lo sé, pero si quiere me invento una historia".

Esto último lo ha dicho ante la insistencia de las preguntas del fiscal sobre el destino de los sueldos de algunos trabajadores supuestamente ficticios, que Marco Antonio Tejeiro, excontable de Nóos, afirmó en su declaración que cobraban a medias Urdangarin y Torres. Cuquerella ha explicado que Tejeiro hacía los cheques al portador, los cobraba y le entregaba los sobres con el dinero; "yo los metía en un cajón y Jan Gui [sobrino de Urdangarin] los entregaba a cada trabajador".