Alberto Núñez Feijóo, ganador de las elecciones gallegas con mayoría absoluta, la cuarta consecutiva, ha destacado las "políticas moderadas" que tanto José María Aznar como Mariano Rajoy aplicaron cuando estuvieron en el Gobierno, un mensaje dedicado a Pablo Casado, que ha radicalizado el partido desde que llegó a la presidencia del PP.

El barón conservador con más autoridad en el partido en estos momentos participará hoy en el comité ejecutivo nacional para analizar los comicios del domingo, en los que él gano con un discurso centrista y el candidato en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, se estrelló. Dice que viene a "escuchar" y también a "hablar" del "impacto de las autonómicas en la política nacional".

En una entrevista en la Cadena Ser, donde ha sido preguntado si va a defender sobre la necesidad de que su partido vire hacia un perfil más moderado, ha respondido que el PP ya lo es porque "los estatutos así lo concretan". "Somos un partido de centro reformista y lo es porque cuando estuvimos en el Gobierno nuetras políticas eran políticas moderadas e intentar que España trate de mejorar sus fracturas intencionadas o provocadas por algunos y que seamos un país más libre (...) Créame, siempre que estamos en el Gobierno hacemos las políticas en las que creemos y, cuando estamos en la oposición, una de las estrategias del Gobierno es decir que somos extremistas", ha respondido.

Feijóo no ha querido cargar hoy contra la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, un nombramiento que no le gustó, y así lo dejó claro, cuando Casado la eligió hace más de un año. En su opinión, su formación debe intentar "aglutinar el centro-derecha", ahora dividido también en Ciudadanos y Vox. "Y para hacerlo necesitamos diferentes sensibilidades", ha afirmado. "Esto no es una congregación ni es un monasterio", ha añadido sobre la "riqueza" del partido. Respecto a los duros choques que ha protagonizado la portavoz en la Cámara baja, ha comentado que en estos momentos, es "muy difícil" expresar ideas "cuando hay tantas descalificaciones, tanto insulto y tanta mediocridad". "A veces, uno entra en esa mediocridad y a esa descalificación y automáticamente se crea un problema en torno a un portavoz. A mí me ha pasado en la oposición en Galicia, cuando a veces decía cosas que al acabar pensaba que había dicho cosas que no aportaban nada", ha puesto de ejemplo.

Sin mencionarle directamente, ha calificado a Pablo Iglesias, vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, es un "provocador" y ha llegado a la Moncloa, ha apuntado, "por ser un provocador". En este contexto, ha mostrado su alegría de haber conseguido dejar fuera del Parlamento gallego "la política provocación". En la Cámara autonómica solo estarán representados esta legislatura PP, PSOE y BNG. "Me gustaría que eso fuera extrapolable en los próximos años a España. Lo digo por el bien de la política española", ha declarado. A su juicio, Pedro Sánchez "se equivocó" en su Gobierno de coalición.

Respecto al hundimiento del PP en Euskadi, donde Casado fulminó a Alfonso Alonso y colocó al 'duro' Iturgaiz, que ha perdido la mitad de escaños, ha insinuado que ya le dijo en persona al líder de los populares que estaba en contra de esa decisión. "Yo ya le di mi opinión hace tiempo. Hablamos de Euskadi 'antes de'. Pero eso está decidido ya", ha asegurado antes de volver a reclamar la unión del centro-derecha.